Chivite y Cerdán lanzan al PSOE a su mejor resultado en Navarra en 34 años

Una reciente encuesta de Sigma Dos pronostica que el PSN-PSOE sería la fuerza de Navarra que más crecería al pasar de 11 escaños a moverse entre 12 y 13 (subiendo del 20,7% del voto al 23,8%, que sería su mejor resultado desde las elecciones autonómicas de 1991).

Los socialistas liderados por la presidenta María Chivite se aprovecharían del desplome de Geroa Bai, que con la expresidenta Uxue Barkos de salida pasaría de 7 parlamentarios a ‘solo’ entre 3 y 4 (al perder más de 5 puntos).

Los socialistas han dejado de ser el ‘pupas’ en Navarra tras permitir 19 años de gobiernos de la formación regionalista UPN (1996-2015) pese a que en 15 de esos años hubo mayorías progresistas en el Parlamento de Navarra.

La fuerza del navarro Santos Cerdán en Madrid, algunas conquistas logradas para la Comunidad Foral como la recuperación de Tráfico y la falta de escándalos por corrupción del Gobierno Chivite, que contrastan con las condenas a los expresidentes Gabriel Urralburu y Javier Otano por asuntos ligados con la corrupción, otorgan oxígeno al PSOE.

Chivite crece pese a los problemas de Navarra en su devaluado servicio de Salud, que ha dejado de ser el emblema de la Comunidad Foral para pasar a convertirse en quebradero de cabeza, y al cierre de varias industrias.

LA INDUSTRIA NAVARRA SE RESFRÍA

El cierre de BSH o de Nano Automotive y la marcha de otras industrias ha alarmado a partidos y sindicatos. La central sindical ELA dice que «la avaricia desmesurada de las empresas es la principal responsable de la situación de indefensión que están sufriendo miles de trabajadores y trabajadoras navarras (la propia BSH ha ganado 263 millones de euros en los últimos cinco años)».

«Son muchas las plantillas amenazadas en Navarra (Nano, Sunsundegui, Gamesa…), y otras muchas empresas con beneficios que están aprovechándose de la situación de incertidumbre para intentar empeorar las condiciones laborales», añaden.

ELA pide la «creación de un fondo para impulsar la transformación de la industria, la intervención pública de sectores estratégicos y la formación de una banca pública para impulsar la política industrial».

Fernando Irisarri, del PCE-EPK en Navarra, explica que «los casos de deslocalización que hemos padecido en los últimos años deben servir de ejemplo de lo que no se debe hacer. En ese sentido, los rescates de empresas deben conllevar la presencia con vocación de permanencia de la administración pública regional en sus órganos de dirección para garantizar que no se produzcan procesos de socialización de pérdidas y privatización de beneficio».

«Si el dinero el público que se pone a disposición de las empresas es de todos, los beneficios deben revertir en el conjunto de la sociedad. Debe darse con claridad y con concretas contrapartidas y condiciones. Desde garantías de creación de empleo de calidad, obligatoriedad de pagar impuestos en el territorio foral o devolución del dinero prestado en caso del traslado de la producción», añade.

EL PSOE SE MUEVE

La diputada navarra en el Congreso, Adriana Maldonado, ha presentado junto a Sumar una iniciativa legislativa para desincentivar los fenómenos de deslocalización empresarial e insta al Gobierno de España a aprobar una estrategia para fortalecer el tejido industrial.

Maldonado Moncloa
Adriana Maldonado, en el centro. Foto: PSN-PSOE.

Maldonado recuerda que en Navarra la industria supone el 31% del PIB, siendo «baluarte de progreso» y cerrando 2024 con récord de empleos, 85.000, 4.600 personas más trabajando. «La producción industrial ha crecido en Navarra un 10,5% y todavía tiene un recorrido importante de crecimiento», apunta.

Es por ello que la deslocalización empresarial puede tener «consecuencias muy graves» en el tejido industrial, como la «pérdida directa de empleos o retrocesos en las condiciones laborales».