La estafa digital que crece entre la Gen Z y está poniendo en jaque al comercio online (y las tiendas no saben qué hacer)

La Gen Z desarrolló un nuevo truco con el que se puede comprar online sin pagar los productos y esta estrategia es viral en redes sociales. De la mano de la Gen Z se desarrolló un nuevo método de estafa, que puede ser peligroso en su práctica y que genera preocupación en las tiendas. Como sucede con todo lo que se realiza a través de redes sociales, este método tiene un nombre y es conocido como ‘shoplifting’ que, traducido al español, significa hurto en tiendas.

La Generación Z, que incluye a los nacidos entre 1995 y 2010, son los que conocen los atajos más increíbles. Su cercanía con la tecnología permite desarrollar habilidades que son desconocidas para muchos y permiten sacar ventajas a grandes empresas como Amazon y Temu. Tan es así que se desarrolló este método de robo en tiendas, con los que pueden «engañar» a las compañías y conseguir los objetos sin pagar un céntimo. Aunque parece algo ilegal esto se puede conocer mediante TikTok donde muchos influencer revelan cómo realizarlo.

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Cómo es el shoplifting, el método que hizo viral la Gen Z

Fuente: Pexels

El ‘shoplifting’ es uno de los métodos más utilizados por la Gen Z que generó controversia en redes sociales. Este consiste en sustraer objetos y productos de tiendas online sin pagarlos, mediante un sistema simple y sin complicaciones. Este se lleva a cabo cuando el usuario alega a la página de venta online que no recibió el producto, que hubo retrasos en el envío o que se desarrollaron errores en el pago. Por ello, las tiendas como Amazon o Temu les ofrecen alternativas como reembolsos o les permite quedarse con el producto.

De acuerdo a diversos estudios y estadísticas, es la Gen Z la más propensa a llevar a cabo este reprobable sistema de atajos que aseguran haber conocido este método mediante otros influencers que lo aplicaron, sin pensar en las consecuencias que este tipo de mecanismo puede generar en las empresas y las tiendas donde se compran. A pesar de su efectividad, las grandes compañías ya están tomando medidas para poder evitarlo.

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