Cuando abres una bandeja de jamón curado o cortas una buena pata para disfrutarlo, puede que notes algo inesperado: pequeños puntitos blancos brillantes que aparecen en algunas lonchas o en la superficie del producto.
A primera vista, esto podría generar dudas o incluso preocupación sobre su calidad o frescura. Sin embargo, no hay razón para alarmarse. Estos cristalitos son completamente naturales y están directamente relacionados con la calidad y el proceso de curación del producto. Lo más importante es saber que no representan ningún riesgo para la salud ni indican que esté caducado.
2¿QUÉ DEBES HACER SI APARECEN ESTOS CRISTALITOS?
Si al abrir tu bandeja o cortar una pata notas la presencia de estos cristales, lo primero que debes hacer es no alarmarte ni desechar el producto. Estos cristales son completamente seguros para consumir y no alteran la calidad del jamón. Si prefieres, puedes retirarlos suavemente con un cuchillo limpio antes de servirlo, aunque esto no es estrictamente necesario. Su presencia no indica que el producto esté en mal estado ni que haya perdido sus propiedades organolépticas.
Por otro lado, es importante distinguir estos cristales de otros signos que podrían indicar problemas reales con el jamón. Por ejemplo, si notas manchas verdes o azules, olor desagradable o textura pegajosa, entonces sí podría tratarse de un problema de conservación o almacenamiento inadecuado. En ese caso, sería mejor no consumirlo. Pero si solo ves los puntitos blancos, puedes estar seguro de que estás ante un producto de calidad.
