El consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha reclamado al Gobierno que busque alternativas fiscales para evitar que quien cobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) tenga que tributar por IRPF, lo que, como ha señalado, supondría una pérdida de poder adquisitivo tras la subida.
Fernández Carriedo ha comparecido junto a la consejera de Familia, Isabel Blanco Llamas, y ha aprovechado para ironizar sobre el enfrentamiento que tuvo lugar en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros entre las ministras Yolanda Díaz y Pilar Alegría por la tributación del SMI.
«Ven ustedes que hacemos un ejercicio de no discutir entre la vicepresidenta y el portavoz del Gobierno, que quizá no sea muy habitual en otros escenarios tras consejos de ministros», ha manifestado Carriedo en tono jocoso, tras lo que ha evitado «hurgar en la herida» que, a su juicio, «todo el mundo vio» en esa comparecencia.
En cuanto a la tributación, el consejero de Hacienda ha lamentado que durante los últimos años los ciudadanos se haya visto abocados a la pérdida de poder adquisitivo como consecuencia de las altas tasas de inflación y «la subida de impuestos». Así se ha mostrado «preocupado» especialmente por las personas con los salarios más bajos que ven esta pérdida reflejada en sus salarios, por lo que ha considerado que hay que actuar.
El Gobierno el otro día puso de manifiesto que estaba más centrado en sus problemas internos que en resolver los problemas de los ciudadanos, que es a lo que nos tenemos que dedicar todos los gobiernos y es lo que hacemos el Gobierno autonómico», ha defendido.
Así, Fernández Carriedo se ha mostrado partidario de reducir la carga impositiva, especialmente en los tipos más bajos y en el tramo de menor nivel de renta. En este punto ha explicado que en Castilla y León ya se ha reducido el tipo mínimo de gravamen del IRPF en el tramo autonómico.
De este modo ha pedido al Gobierno que busque fórmulas para evitar esta tributación y ha recordado que en el pasado siempre se había apostado por elevar en nivel mínimo de obligación para hacer la declaración de la Renta.
No obstante ha asegurado que existen otras alternativas como ir aumentando el mínimo exento y la reducción de la base imponible, ir incrementando el tamaño del tramo sobre el que se aplica la tarifa o ir reduciendo los tipos de gravamen de cada uno de estos tramos, especialmente de los más bajos.
«Lo que no había ocurrido nunca es que las personas con el menor nivel de ingreso tuvieran que tributar a Hacienda y, por tanto, se les subieran los impuestos y que esto, de hecho, va a producir una pérdida de poder adquisitivo en términos netos», ha zanjado.