Caso Mascarillas Madrid: Luceño y Medina se unen para señalar al Ayuntamiento

Pese lo que se había dicho en los últimos tiempos sobre la relación de Alberto Luceño y Luis Medina Abascal estos parecen haber vuelto a la confianza de otros tiempos. Así lo han mostrado en el inicio del juicio en el que se les acusa de estafar al Ayuntamiento de Madrid.

Durante su estancia en el banquillo se les ha visto comentar en ocasiones lo que sucedía en sala. En esta primera cita del juicio ha habido dos partes. En la primera, se resolvieron las cuestiones previas.

Las defensas de Luceño y Medina se centraron en desviar la responsabilidad hacía el Ayuntamiento de Madrid. En su contra una instrucción llevada a cabo por el juez Adolfo Carretero que ha arrojado un retrato sobre su participación en los hechos en la que no salen bien parados.

En el auto de procesamiento, Adolfo Carretero sostuvo que las compraventas en las que intervinieron los investigados constituyen un caso de “negocio jurídico criminalizado al haber engañado al Ayuntamiento de Madrid, ocultando con dolo unas comisiones excesivas para cualquier tipo de negocio, sin tener poder alguno de la empresa vendedora y con falsedad de documentos mercantiles”.

EL PSOE PIDE QUE DECLARE EL ALCALDE

Carretero afirmó que Medina y Luceño se “enriquecieron” con ello y “perjudicaron” al Patrimonio Municipal en bienes de primera necesidad, como era en el momento de la venta los materiales sanitarios “y en cantidad superior a 50.000 euros”. El magistrado también apunta que Alberto Luceño “engañó al propio Luis Medina en el reparto de comisiones” y que “fijó unilateralmente”.

La estrategia de los imputado pasa por destacar que el Ayuntamiento de Madrid no se sintió estafado. Así, en las cuestiones previas, el abogado José Antonio Choclán, defensa de Luis Medina, ha detallado que se ha aportado escrito en el que se transcriben audios de conversaciones que datan de marzo de 2020 entre su cliente y la excoordinadora de Presupuestos y Recursos Humanos del Ayuntamiento de Madrid Elena Collado.

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Medina y Luceño en el banquillo/ TSJ Madrid.

En su turno, el letrado de Luceño ha solicitado a la Sala incorporar como prueba documental los audios y ‘whatsapp’ aportados la semana pasada que muestran las felicitaciones de la Alcaldía hacia su cliente y su socio en la operación, lo que a su juicio muestra que «el Ayuntamiento no se sentía en absoluto estafado».

De igual modo, ha pedido a la Sala que el empresario malayo San Chin Choon, el proveedor del material sanitario declare en una sala habilitada en la Embajada de España en Malasia y se autentifique que se trata de esa persona, criticando que desde el Juzgado nunca se ha intentado que declare ese testigo.

Ante estas exposiciones, el abogado que representa al PSOE (una de las acusaciones en la causa) solicitó la declaración como testigos del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, para que detallen el alcance de la supuesta estafa de la que fue objeto el Ayuntamiento de Madrid en aquella época y en las que hubo cartas de recomendación a las autoridades malayas por parte del Consistorio y otra de agradecimiento a los procesados por la donación de más de 238.000 mascarillas a la ciudad de Madrid.

«INTENTÁBAMOS SER ÁGIELES, NO BUROCRÁTICOS»

En la segunda parte del juicio declararon María de la Cebosa Sánchez y Matilde García Duarte. La primera era un testimonio clave ya que se trata de la mujer que hizo de enlace entre Luis Medina Abascal y Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde madrileño.

La mujer, profesora de la universidad americana CIS en Madrid, relató que, en plena pandemia, le llamó Luis Medina, antiguo estudiante, para ofrecer la posibilidad de hacer llegar a España mascarillas y otro tipo de material a través de una empresa.

“Me preguntó si le podía ayudar para hacer llegar el material a la Comunidad de Madrid o al Ayuntamiento de Madrid con carácter urgente”, afirmó la testigo y que al inspirarle confianza como persona y como empresario, le comentó que conocía a Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde y abogado de una de sus fundaciones, y le dio su contacto.

“Le llamé y le dije que tenía un antiguo alumno interesado en ofrecer material y me dijo que había un correo para la tramitación de esos asuntos. Me dijo; dale mi teléfono”, señaló. Tras contactar Medina con Carlos, éste le volvió a llamar para comentar que le habían dado un correo.

Por su parte, Matilde García-Duarte, excoordinadora general del Ayuntamiento de Madrid, señaló que al hijo de Naty Abascal se le dio “el mismo trato que al resto” al llegar en aquella época miles de ofrecimientos para ayudar a traer mascarillas a la ciudad de Madrid.

La testigo aportó a la causa un correo en el que la entonces coordinadora de Presupuestos del Ayuntamiento de Madrid Elena Collado comentaba que Medina y Luceño habían renunciado a comisiones.

“No teníamos competencia de contratación ni de control del material. Lo que hicimos fue gestionar ofrecimientos a título gratuito y se derivaban a diferentes áreas”, dijo ante el tribunal.

“Carlos Martínez-Almeida es amigo mío. Se puso en contacto conmigo para decirme que había una persona que podía hacernos llegar material. El 10 de marzo de 2020, la disposición ordenaba que las adquisiciones se centralizaran a través del Ministerio de Sanidad y le dije que no podíamos comprarlo. Pero le di el correo y el día 17, ya se abrió el mercado y lo podía adquirir cualquiera. Me dijo que era Luis Medina”, narró en su declaración.

“Nunca di instrucciones para que se contratara a nadie. Intentábamos ser ágiles no burocráticos”, recalcó.