Andoni Ortuzar ha dado un paso a un lado tras 12 años como presidente del PNV y no concurrirá a la segunda vuelta de las primarias jeltzales. Este proceso deparará como ganador al candidato sorpresa Aitor Esteban, que dejará su cargo como portavoz en el Congreso de los Diputados para asumir la presidencia del Euzkadi Buru Batzar.
Ante el temor de las bases de reeditar unas primarias fratricidas como las que se vivieron hace 21 años, Ortuzar dice que «es momento de unidad y es lo que creo que debo promover yo ahora. Ha sido un grandísimo honor».
Esteban ha sostenido que se mantiene en la carrera y dice estar «agradecido por las muestras de confianza y apoyo transmitidas y asumo la responsabilidad de aceptar mi designación para pasar a segunda vuelta».
«Este partido es una parte importante de nuestro pueblo y lo ha guiado durante décadas a mayores cotas de libertad, bienestar y autogobierno. Y así lo seguirá siendo. En esa labor, mujeres y hombres del partido han dado lo mejor de sí mismos. Y sin duda así lo ha hecho Andoni Ortuzar, un amigo con el que he compartido muchas jornadas de trabajo conjunto, de decepciones y de alegrías», explica.
VIZCAYA Y GUIPÚZCOA
Sabino Arana fundó el PNV como partido vizcaitarra en 1895 y esa huella se sigue notando en la formación jeltzale, que tiene la mayoría de votantes, bases y poder municipal en la provincia de Vizcaya (mientras que la ‘independentista y roja’ Gipuzkoa siempre ha sido granero de votos de la izquierda abertzale y los socialistas, y la ‘españolista’ Álava es un terreno de disputa entre varias fuerzas. incluso con el marginal PP vasco como rival a tener en cuenta).
Ortuzar ha evitado que se repita la guerra de las primarias de 2004, que dieron el triunfo a un guipuzcoano que se apoyó en el aparato vizcaíno para ganar, Josu Jon Imaz. El hoy presidente de Repsol fue apoyado por el presidente del partido en Vizcaya, el exlehendakari Iñigo Urkullu, con el fin de acabar con el ‘arzalluzismo’ que promovía Joseba Egibar.
El delfín del también guipuzcoano Xabier Arzalluz, que controló con mano de el partido entre 1987 y 2004, perdió hace dos décadas por la mínima contra Imaz y se atrincheró al frente de la formación en Guipúzcoa (hasta que hace unos meses Ortuzar le pidió que diera un paso a un lado en favor de su mano derecha, María Eugenia Arrizabala).
Arrizabala, con Egibar en la sombra, había promovido la candidatura a la presidencia del PNV del exdiutado general Markel Olano con el objetivo de que la rama guipuzcoana tendría más peso en el aparato nacional.
Olano venció en la primera vuelta en 30 batzokis (Ortuzar lo hizo en 110 y Esteban en 70). Pero el tercero en discordia se ha retirado de la carrera tras recibir la promesa de Esteban de que la voz guipuzcoana tendrá más peso en la ejecutiva del partido, el hermético Euzkadi Buru Batzar que tiene sede en Bilbao.
ORTUZAR INTENTÓ SEGUIR
Ortuzar se marcha pese a que hace unos días prometió que iba a intentar eternizarse en el puesto. «Para salvaguardar la imagen pública del PNV, por respeto a los estatutos del partido y, sobre todo, por respeto a la libertad de la militancia para pensar y proponer nombres sin condicionamientos, he permanecido en silencio todo este tiempo sobre mi posición en torno a este proceso. No ha sido fácil, porque la presión de los medios de comunicación, y también la lógica necesidad de saber de muchas y muchos de vosotros, me urgían a hacer pública una decisión», asegura.
El dirigente aseguró que en los últimos 4 años «los gobiernos de toda Europa han caído en la pospandemia y que nuestro partido ha sido capaz de retener prácticamente toda la representación institucional que tenía, y eso que veníamos de un ciclo electoral 2019-2020 en el que habíamos llegado a nuestro cénit político».
«Para mí ha sido, es y será siempre un honor estar al servicio de este partido. Quienes me conocéis sabéis que soy un optimista vital y siento pasión por lo que hago en cada momento, sea esto lo que sea. Creo en el PNV y en el futuro del PNV. Sin la más mínima duda. Y creo en la labor transformadora de la política», añadió.
Y remató: «Yo estoy a disposición de este partido para lo que necesite. Donde la afiliación crea que soy más útil, allí estaré. Es por tanto vuestra hora y vuestra decisión. Lo que decidáis estará bien».