Madrid acoge un fin de semana e intenso y polémico a a nivel político. Formaciones de derecha a izquierda han mostrado su discordancia con la puesta de largo de Patriotas. La formación ultranacionalista que agrupa a la mayoría de las fuerzas de extrema derecha de Europa en el Europarlamento y que preside Santiago Abascal.
Un acto que ha sido criticado de derecha a izquierda por ser considerado como un evento en el que van a primar los mensajes antieuropeos, racistas y negacionistas. En el que será un cónclave que pretende alinear los discursos y planes de acción de las fuerzas del ala más a la derecha de la Unión Europea y que siguen la estela de Donald Trump, que está asustando a la comunidad internacional con su violencia verbal.
Caber recordar que el acto de Madrid será el primer gran acto político de la formación y en el estarán presentes las caras más conocidas de las formaciones que lo integran, como el primer ministro de Hungría, Viktor Orban; la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen; y el líder de Liga, Matteo Salvini. En dicho evento no estará la presidenta de Italia, Giorgia Melon encuadrada en los Conservadores y Reformistas (ECR).
Patriotas cuenta con 86 diputados de once partidos que representan a 19 millones de europeos y es el tercer grupo de la Eurocámara, detrás del Partido Popular Europeo (PPE) y los Socialistas y Demócratas (S&D). Posteriormente, las formaciones que lo integran fundaron Patriotas y Abascal fue elegido presidente en noviembre.
Vox defiende que este bloque sirve de «pegamento» a partidos diferentes, de distintas naciones y con intereses propios. Esta formación pretende consolidar en Europa una agenda basada en la defensa del nacionalismo, el rechazo a la inmigración y el ataque a las instituciones globales.
JORNADA DE TRABAJO PREVIA
El acto político de este sábado está precedido por una reunión de trabajo celebrada ayer viernes en la que los integrantes de Patriotas, con el objetivo de trazar la estrategia a seguir para consolidar la alternativa al, a su juicio, consenso de ‘populares’ y socialistas en Bruselas. Una jornada en la que los dirigentes ultra conservadores han cenado con Kevin Roberts, presidente de la fundación conservadora estadounidense Heritage.
Hoy sábado, desde las 10.30 horas, tendrá lugar la «proclamación pública» de la presidencia de Abascal. Todo ello con el aforo completo con 2.000 afiliados y simpatizantes de Vox dispuestos a apoyar el ideario de los participantes. Entre las participaciones destacan el líder del Partido por la Libertad austríaco, Geert Wilders, además de Orban, Le Pen, Salvini y, en último lugar, Abascal. Está previsto que de la cumbre salga una declaración al final de la misma.
Fuentes cercanas a Vox han señalado que este tipo de eventos tiene como objetivo potenciar su perfil internacional y el de su líder para asentar la visión internacional del partido y su entorno. Esta cumbre llega después del viaje de Abascal a la capital de Estados Unidos, Washington, para asistir a la investidura de Donald Trump.
ATAQUE DEL PSOE MADRILEÑO
El PSOE madrileño con la concejal del Ayuntamiento de Madrid, Enma López, ha pasado al ataque contra la cumbre organizada por Vox. Asimismo, la socialista ha cargado contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que ha acusado de ser «el pagafantas de la ultraderecha»: «Por mucho que uno quiera parecerse a los ultras, los ciudadanos entre el original y la copia siempre se van a quedar con el original».
Por su parte, Más Madrid ha lanzado esta última semana una campaña de recogida de firmas para exigir la “cancelación inmediata” de la cumbre de la formación ultra Patriotas. Algo que lógicamente no ha conseguido.
Pero ha servido, según la formación progresista, para advertir de lo que estos políticos representan para las sociedades europeas. “Representan una amenaza directa a los valores democráticos, los derechos humanos y la convivencia que hemos construido en la Unión Europea. Son el caballo de Troya de Trump y Musk en Europa”. Más Madrid acaba proclamando que: “No queremos fascistas en Madrid”.
CONTESTACIÓN INTERNA A LAS ALIANZAS INTERNACIONALES
El cónclave de Patriotas también ha hecho aflorar críticas internas a la nueva asociación de Vox con Hungría. Un manifiesto atribuido a críticos de Vox hecho público el miércoles critica lo que considera un «viraje» del partido que, a su juicio, perjudica a España y sus intereses, y piden reintegrarse en el ECR de Meloni.
El texto se centra en la relación de Vox con Hungría y sugiere que «podría implicar subordinación a agendas externas, en particular a través de la financiación». Vox reconoció haber recibido un préstamo de un banco húngaro próximo a Orban, pero justificó que las entidades españolas se negaban a prestarles. Los críticos afirman que otros partidos de Patriotas también han recibido dinero húngaro.
«Esto podría explicar el viraje de Vox, que parece haber supeditado el interés nacional y la defensa de principios innegociables y fundacionales a los intereses económicos no de un partido, sino de su cúpula», reza el texto, que habla también de «élite corrupta».