Negging es uno de los tantos términos modernos que sirven para explicar comportamientos actuales en las relaciones vinculares. El negging surgió en los noventa y es una práctica de manipulación que puede ser peligrosa para quien lo sufre y que comenzó como una técnica de conquista que muchos hombres (a veces mujeres) empezaron a emplear para poder ligar. Sin embargo, los alcances de este mecanismo son riesgosos y los especialistas advierten que este tipo de práctica es muy corriente en la actualidad.
Negging proviene del término en inglés «neg»(negativo) y no es algo nuevo. En la década de los noventa muchas personas empezaron a utilizarla como un sistema de conquista, que puede provocar consecuencias en el autoestima de la persona que es víctima. Todo este fenómeno se inició en un seminario en Estados Unidos bajo la idea machista de que el género masculino quedó supeditado a la voluntad de la mujer en el momento del ligue. Por ello, algunos coaches revelaron tácticas para cambiar esta situación y aplicar este método que no es efectivo ni para nada halagador.
4Negging y gaslighting: las peligrosas técnicas de la actualidad

Gaslighting es otro de los términos modernos que preocupan a los especialistas. En este caso, también es una técnica de manipulación como el negging pero que consiste en negar cosas que sucedieron y hacer dudar a la otra persona de su propia percepción. Su traducción en español es “hacer luz de gas” y el individuo que la aplica pone en duda el criterio del otro, aplicando una técnica progresiva y repetitiva que culmina con la persona creyendo en lo que se le dice. Bajo este método, la víctima comienza a desconfiar de sí misma, aumentando su inseguridad y su dependencia.
Este tipo de abuso emocional puede traer severos riesgos para quien lo padece, como el fin de su autoestima y el aislamiento de su entorno. Esto también puede considerarse dentro del concepto de violencia doméstica o machista que es frecuentemente sufrido por mujeres y niños, de acuerdo a los expertos. Esto es algo que puede crecer con el tiempo y es tan progresivo que aumenta las inseguridades del otro y disminuye el valor que tiene de sí mismo.