Dentro del jugoso catálogo de Netflix, los españoles pueden encontrar un gran número de películas de terror, ya sean los mejores clásicos de Hollywood, como las cintas más exitosas de la nueva era del cine y el streaming; dentro del apartado de horror que la plataforma ha diseñado, se esconde una película taiwanesa que ha logrado revolucionar el subgénero de found footage (metraje encontrado) que hasta el día de hoy, sigue ocasionando que sus espectadores, queden en el medio de una paranoia, pues deja en claro que nadie puede evitar las maldiciones.
Este siniestro film de Netflix, el cual fue supervisado por un reconocido director de Taiwán, para sorpresa de sus espectadores, está inspirado en una historia real, donde, en el año 2005, una familia de este país denunció que fueron poseídos por poderosos demonios, los cuales tenían la capacidad de imitar la imagen de deidades, lo que les permitió ingresar en su hogar. Descubre los detalles de la película taiwanesa que ha logrado que los usuarios de Netflix se sientan perseguidos por el mal.
4Una película basada en una oscura historia real
La mayoría de las películas found-footage, suelen advertirles a sus espectadores que están a punto de ver imágenes reales, pero como se sabe, siempre esas imágenes resultan ser ficticias; sin embargo, este siniestro universo de Netflix, nació gracias a una oscura historia familiar. La historia original, que fue la fuente de inspiración para el director de esta cinta, ocurrió en el año 2005, dentro de la ciudad Kaohsiung (Taiwán) donde una familia de seis personas, quienes afirmaron que fueron poseídos por supuestos dioses, pasó varias semanas sin comer y pegándose los unos a los otros.
Todo el caso se volvió aún más retorcido, luego de que los integrantes de este linaje familiar revelaron que, con el fin de liberarse de la maldición, se arrojaban heces y se salpicaban con orina; durante este supuesto estado de posesión, la hija mayor de la familia murió a manos de sus familiares, pues según ellos, dentro de ella se encontraba el demonio que los había engañado. Tras considerar que todo lo ocurrido fue producto de una histeria colectiva, las autoridades taiwanesa arrestaron a la familia, por el asesinato de una de sus hijas.
