La Guardia Civil ha emitido una alerta sobre un nuevo timo que está ganando terreno en España, conocido como «el timo del supermercado», y que está dejando a sus víctimas sin un solo euro en sus cuentas bancarias. Este fraude se basa en la ingeniería social y en técnicas de suplantación de identidad extremadamente sofisticadas demostrando cómo los estafadores están aprovechando la confianza que las personas depositan en sus supermercados habituales para engañarlas. Los delincuentes se hacen pasar por cadenas de supermercados reconocidas y envían correos electrónicos falsos a sus víctimas, haciéndoles creer que han ganado un sorteo o premio exclusivo.
El correo electrónico fraudulento parece legítimo, ya que los estafadores recrean con precisión los logos, colores e incluso el diseño gráfico utilizado por los supermercados reales lo que dificulta identificar de inmediato que se trata de un intento de estafa. En el mensaje, se informa a la víctima de que ha sido seleccionada como ganadora de un sorteo exclusivo, generalmente consistente en tarjetas regalo, descuentos significativos o incluso electrodomésticos. Sin embargo, para reclamar el premio, se pide que la persona proporcione datos personales sensibles, como información bancaria, números de tarjetas de crédito o incluso códigos de verificación enviados por SMS.
2EL PELIGRO DETRÁS DEL TIMO: CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS
Las consecuencias de caer en este tipo de estafa pueden ser devastadoras, tanto desde el punto de vista financiero como emocional ya que las víctimas no solo pierden dinero sino también su tranquilidad y confianza en las transacciones digitales. Una vez que los estafadores obtienen acceso a los datos bancarios o personales de la víctima, pueden realizar compras fraudulentas, solicitar préstamos a su nombre o incluso vender su información en el mercado negro. En muchos casos, las víctimas no se percatan del fraude hasta que es demasiado tarde, momento en el que recuperar el dinero perdido puede ser extremadamente difícil, si no imposible.
Además de las pérdidas económicas, este tipo de estafa puede tener un impacto negativo en la reputación de la víctima pues los estafadores podrían utilizar su identidad para cometer otros delitos que la vinculen indirectamente. Por ejemplo, si los cibercriminales utilizan los datos de la víctima para realizar actividades ilegales, esta podría enfrentarse a investigaciones policiales o problemas legales que requieran tiempo y recursos para resolver. Según estudios recientes, el fraude digital es uno de los delitos que más ha crecido en los últimos años, destacando la importancia de adoptar medidas preventivas para protegerse.
Finalmente, el impacto emocional no debe subestimarse, ya que muchas víctimas experimentan estrés, ansiedad y una sensación de vulnerabilidad tras ser engañadas demostrando que los delitos cibernéticos afectan profundamente la calidad de vida de quienes los sufren. La Guardia Civil recomienda buscar apoyo psicológico si es necesario, además de denunciar el caso para evitar que más personas caigan en la misma trampa.