El juez instructor del caso Begoña Gómez, Juan Carlos Peinado, ha imputado a Cristina Álvarez Fernández presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios en el caso tras analizar su declaración como testigo.
Las acusaciones populares de Hazte Oír y Vox pidieron la imputación de la asesora de La Moncloa y amiga personal de la esposa de Pedro Sánchez tras realizar trabajos personales y privados para Begoña Gómez en el desarrollo de la cátedra extraordinaria sobre Transformación Social Competitiva (TSC), según el auto al que ha tenido acceso MONCLOA.
Cristina Álvarez envió y recibió mails relacionados con los patrocinadores y directivos de la cátedra extraordinaria. La ayudante personal de Begoña Gómez tiene fijado su labor en la Dirección de Programas adscrita a la Presidencia del Gobierno en el complejo presidencial de La Moncloa y fue asignada al servicio de la mujer de Pedro Sánchez desde que fichó en el Gobierno, a pesar de que la mujer del presidente no tiene asignada función alguna.
LOS MAILS DE CRISTINA ÁLVAREZ LA LLEVAN A LA IMPUTACIÓN
El papel desempeñado fue el de asistente de Begoña Gómez en los actos institucionales, pero según reveló la UCO de la Guardia Civil, también se encargó de los negocios privados de la esposa de Pedro Sánchez, como los relacionados con la actividad en la Universidad Complutense de Madrid, cuyo rector, Joaquín Goyache Goñi, también figura como imputado en la causa por esos mismos dos delitos.
Cristina Álvarez concertó citas con patrocinadores como Google, Telefónica e Indra, entre otras empresas. Todo ello, por los mails en los que figura su correo electrónico tanto personal como de presidencia. En uno de ellos, María Jesús Morillo y Mercedes Vaquero -miembros de la Oficina de Transparencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la UCM- se dirigen a la asistente de Begoña Gómez para proporcionarle información sobre cómo registrar el dominio de la página web de un máster de la Complutense el 6 de octubre de 2022.
«Estimada Cristina, tal como hemos acordado hace un momento, te adjuntamos un modelo de ‘contrato de cesión de derechos’ a la UCM, para que la titularidad de esta obra sea 100% UCM al tratarse de una obra en colaboración con personal UCM que sí tienen dicha vinculación», indicó el escrito.
DOADRIO, GOYACHE Y BARRABÉS UBICAN A LA AYUDANTE DE BEGOÑA GÓMEZ EN REUNIONES
El nombre de Cristina Álvarez salió a colación por primera vez con la declaración del exvicerrector de la UCM Juan Carlos Doadrio, quien aseguró que la ayudante de La Moncloa asistía a reuniones junto a Begoña Gómez en el complejo universitario.
Asimismo, el también investigado Juan Carlos Barrabés, empresario y amigo personal de Begoña Gómez, reconoció a Cristina Álvarez en su reunión con Begoña Gómez en el complejo de Presidencia, mientras que Joaquín Goyache la situó en varias reuniones.
En la Comisión de Investigación del caso Begoña Gómez en el Senado, Cristina Álvarez se acogió a su derecho a no declarar pese a no estar imputada aún en la causa. No obstante, el juez Peinado la citó como testigo, que tiene la obligación de responder a todas las cuestiones y de decir la verdad.
VOX APUNTÓ AL USO ABUSIVO DE LA SECRETARÍA GENERAL DE PRESIDENCIA
En el escrito de acusación, Vox se centra en la utilización «abusiva, espuria y arbitraria» por parte de Álvarez y Gómez de la Secretaría General de Presidencia de Gobierno y del Gabinete de Presidencia de Gobierno».
Para los denunciantes, Álvarez incurriría en «una clara inobservancia de los deberes inherentes a la condición de funcionario público», al haber desempeñado sus labores profesionales como asistente personal de Begoña Gómez. Y ello sin ser remunerada, porque su sueldo procedía del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes».
Gómez está incluida en la querella porque «se habría valido de una persona que ostenta una relación laboral o funcionarial con la Administración General del Estado, y cuyo puesto de trabajo es sufragado con recursos públicos, de manera que las funciones reales que desarrollaba eran las propias de los negocios privados de Gómez, y no las funciones para las que estaba designada Álvarez», explican desde VOX.