En el mundo de la nutrición, el pan ha sido objeto de críticas por sus diversos efectos sobre la salud. Esta masa hecha de harina de trigo, sal, agua y fermento, es, para algunas personas, el sustento diario de su plan alimenticio. Comer una deliciosa rodaja de pan sin culpas, cual sea sus versiones, se transforma en una experiencia gustativa que podría desatar enfermedades crónicas a largo plazo.
Con el avance tecnológico en constante actualización, los expertos en nutrición se han dado la tarea de estudiar los efectos del pan sobre el cuerpo, y, afortunadamente, han logrado dar con la forma más saludable de comer cualquier tipo de pan sin la carga de conciencia, de que quizás, no te estés alimentando de forma adecuada.
2BENEFICIOS DE CONGELAR EL PAN
El pan está elaborado a base de harina de trigo, que se compone de un alto porcentaje de almidón. Cuando el pan es reservado en la nevera, ese almidón retrocede, es decir, cambia por completo su estructura, convirtiéndose en una especie de fibra que no es capaz de absorberse del todo. Al llegar al colon, las bacterias que hacen vida allí, son capaces transformarlo en butirato, que es un compuesto vital para la salud.
El butirato es un ácido graso de cadena corta, con un importante papel antiinflamatorio que ayuda al sistema digestivo a funcionar de forma adecuada, promoviendo el control de los niveles de azúcar en sangre, ideal para integrar en el menú de las personas que sufren de diabetes. Gracias a estas revelaciones de la nutricionista, Bea Gonfer, comer pan sin culpas, será una realidad que puedes materializar al reservarlo en la nevera.