El caso de Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso promete ser uno de los favoritos de la crónica judicial de este 2025 y arranca este lunes 3 de febrero. La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) un año de prisión por los delitos de agresión sexual (en virtud del artículo 178.1 del Código Penal) y otro delito de coacciones (artículo 172.1 Código Penal).
También solicitan para él inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la condena (según el artículo 56.1. 2º del Código Penal); inhabilitación especial para el ejercicio de profesión relacionada con el ámbito deportivo durante la condena (artículo 56.1. 3º del Código Penal), libertad vigilada durante 2 años (artículo 192.1 del Código Penal); la prohibición de comunicarse con Jennifer Hermoso Fuentes y de acercarse a la misma o mantenerse en sus proximidades en un radio de 200 metros durante 4 años (artículo 57.1 de Código Postal).
También solicita el Ministerio Fiscal indemnizar a la jugadora de fútbol en la cantidad 50.000 euros.
Este es el relato de los hechos que hace la Fiscalía: “El día 20 de agosto de 2023, en Sydney, Estado de Nueva Gales del Sur, (Australia), con ocasión de la entrega de medallas a las jugadoras de la Selección Española Femenina de Fútbol tras su victoria en la final del Mundial, y en el momento en que la jugadora Jennifer Hermoso Fuentes recibía el saludo protocolario y la felicitación del acusado Luis Manuel Rubiales Béjar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), este sujetó la cabeza de la jugadora con ambas manos, y de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios.
A partir de la comisión del hecho antes descrito, y ante las consecuencias personales y profesionales que le podían acarrear, el acusado Luis Manuel Rubiales Béjar, por sí mismo y en connivencia con el resto de los acusados, comenzaron a ejercer actos constantes y reiterados de presión directamente sobre la jugadora Jennifer Hermoso Fuentes y a través de su familia y amistades con la finalidad de que, públicamente, justificara y aprobara el beso que contra su voluntad le dio Luis Rubiales, sufriendo Jennifer una situación de hostigamiento que le impidió desarrollar su vida en paz, tranquilidad y libremente.
Los acusados Jorge Vilda Rodríguez, entrenador de la Selección Española Femenina de Fútbol, Rubén Rivera Teijido, director de marketing de la RFEF y Albert Luque Martos, director deportivo de la Selección, eran personas de confianza del acusado Luis Manuel Rubiales Béjar, que accedieron a sus cargos bajo su mandato como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, dependiendo, por tanto, su privilegiada situación en la RFEF de la suerte que corriera la de su presidente”.
Así continúan los acontecimientos según el Ministerio Fiscal:
“En un momento inmediatamente posterior a la entrega de medallas a las jugadoras de la Selección Española Femenina de Fútbol, el acusado Luis Manuel Rubiales requirió a Ana Álvarez Mesas, directora de fútbol femenino de la RFEF, que entrase a los vestuarios y mandara salir a Jennifer Hermoso porque quería hablar con ella, accediendo Jennifer al requerimiento. En este primer momento Luis Rubiales ya instó a la jugadora para que llevara a cabo una declaración pública acerca de la aceptación por su parte del beso recibido, con la que ella no estaba de acuerdo y que no tenía obligación alguna de hacer.
Posteriormente, cuando la jugadora viajaba en autobús que conducía a la Delegación española de fútbol camino del aeropuerto de vuelta a España, se le obligó a bajar precipitadamente del mismo para que suscribiera una nota de prensa redactada por el equipo de comunicación de la RFEF por orden de Luis Manuel Rubiales y en la que Jennifer Hermoso Fuentes no había tenido ninguna intervención y cuyo contenido no compartía, a pesar de lo cual, fue remitida a los medios de comunicación.
En el vuelo de regreso de Australia a España, con escala en Doha (Qatar), Luis Manuel Rubiales Béjar se dirigió de nuevo a Jennifer Hermoso Fuentes para que accediese a hacer una manifestación pública conjunta de ambos cuando llegaran a dicha escala, afirmando que el beso había sido consentido, a lo que la jugadora se negó una vez más, expresando su hartazgo y malestar al acusado por las presiones ejercidas por este.
Ante la negativa reiterada de Jennifer Hermoso de acceder a sus pretensiones, el acusado Luis Rubiales, tras diversas conversaciones con su equipo de confianza, del que formaba parte el acusado Jorge Vilda Rodríguez, decidieron utilizar otra vía para conseguir lo pretendido, consistente en seguir presionando a Jennifer Hermoso Fuentes, esta vez utilizando a los familiares de esta que viajaban en el mismo vuelo.
Así, Jorge Vilda se acercó en varias ocasiones a los asientos donde viajaban los familiares de la jugadora hasta que consiguió hablar con Rafael Hermoso Fuentes, hermano de Jennifer, y tras intentar ganarse su confianza alabando las virtudes deportivas de la jugadora, con el único fin de que Rafael convenciera a su hermana para que realizara la manifestación pública pretendida por los acusados, y ante la reticencia de este de ceder a su petición, le advirtió de que si su hermana no accedía a participar en el vídeo, ello tendría consecuencias negativas para ella, tanto en lo personal como en su carrera profesional como futbolista.
Los días 22 a 25 de agosto de 2023, con ocasión de un viaje a Ibiza de la Selección Femenina de Fútbol el acusado Rubén Rivera Teijido, acudió a dicha localidad e insistió, de manera reiterada y persistente, a Jennifer Hermoso para que hablase por teléfono con el responsable de integridad de la RFEF.
Por parte del comité de integridad de la RFEF se había abierto un expediente respecto a los hechos acontecidos en Sydney, en el que se pretendía, por orden del acusado Luis Rubiales, su exculpación de cualquier responsabilidad en dicho ámbito, obligando a cambiar declaraciones de intervinientes y aportando periciales parciales en su favor”.
Por último:
“La situación de hostigamiento de los acusados hacia la Sra. Hermoso cesó cuando el acusado Luis Manuel Rubiales Béjar fue suspendido provisionalmente por la FIFA el 26 de agosto de 2023. Los hechos descritos crearon en Jennifer Hermoso Fuentes una situación de ansiedad e intenso estrés, que se prolongó durante varios meses después. Jennifer Hermoso Fuentes presentó denuncia por estos hechos ante la Fiscalía de La Audiencia Nacional en fecha 5 de septiembre de 2023. No consta la existencia de procedimiento penal alguno por estos hechos en Australia. Las presentes diligencias previas se incoaron en virtud de querella del Ministerio Fiscal de fecha 8 de septiembre de 2023, incoándose mediante auto de fecha 11 de septiembre de 2023. Por Auto del Juzgado Central de Instrucción 1 de fecha 15 de septiembre de 2023, dictado en el presente procedimiento, se impone a Luis Manuel Rubiales Béjar la prohibición de comunicarse con Jennifer Hermoso Fuentes mientras se tramita el presente procedimiento penal, así como también la prohibición de acercarse a la misma o mantenerse en sus proximidades en un radio de 200 metros”.