España tiene rincones para descubrir en cualquier momento del año y, a pesar de que el verano está lejos, siempre es buen momento para hacer una escapada. Existe un pueblo en España que se destaca del resto y, aunque es difícil elegir uno, este tiene el título de ser uno de los más bonitos del territorio. Las costas del Mediterráneo lo hacen hermoso y las pequeñas casas que lo habitan recuerdan a Santorini, la famosa isla griega.
El invierno es una de las temporadas más hostiles e invitan a los más ermitaños a quedarse en casa. Sin embargo, hacer una escapada de fin de semana siempre es buena alternativa para poder esperar hasta el receso de verano sin sufrir la larga agonía. Por ello, Altea es una de las opciones más atractivas para conocer un poco de Grecia en pleno territorio español. Quienes lo eligen descubren en este sitio un mágico rincón lleno de historia y excelente gastronomía.
3Gastronomía y bienestar, dos cualidades del pueblo de Grecia en España
Aunque el mayor afluente de turistas en Altea llega en verano, el invierno también es un momento ideal para conocerlo. Las temperaturas en esta zona son más amables y en febrero se llegan a unos agradables 15 grados de máxima. Recorrer sus rincones es una de las actividades predilectas pero también disfrutar de su gastronomía. Los especialistas en viajes recomiendan el restaurante del hotel San Miguel y también el Xef Pirata, que posee una terraza ideal para contemplar las vistas en verano.
El hospedaje también es uno de los puntos importantes a tener en cuenta en este sitio, donde hay opciones para los distintos presupuestos. Una de ellas es el hotel de lujo Villa Gadea, que es centro de salud y belleza, que tiene habitaciones de hasta 200 euros con vistas privilegiadas al mar y las casas de los pescadores. Los que eligen estar cerca de la arena también tienen el hotel Cap Negret, que es cuatro estrellas y se encuentra en la playa del mismo nombre. Sus habitaciones tienen precios que van desde los 100 euros.
