España tiene rincones para descubrir en cualquier momento del año y, a pesar de que el verano está lejos, siempre es buen momento para hacer una escapada. Existe un pueblo en España que se destaca del resto y, aunque es difícil elegir uno, este tiene el título de ser uno de los más bonitos del territorio. Las costas del Mediterráneo lo hacen hermoso y las pequeñas casas que lo habitan recuerdan a Santorini, la famosa isla griega.
El invierno es una de las temporadas más hostiles e invitan a los más ermitaños a quedarse en casa. Sin embargo, hacer una escapada de fin de semana siempre es buena alternativa para poder esperar hasta el receso de verano sin sufrir la larga agonía. Por ello, Altea es una de las opciones más atractivas para conocer un poco de Grecia en pleno territorio español. Quienes lo eligen descubren en este sitio un mágico rincón lleno de historia y excelente gastronomía.
2Qué hacer en Altea, el pueblo de España igual a Santorini
Como no es tiempo de playa, lo ideal es perderse entre sus calles y descubrir el conocido casco antiguo. Para ello, los expertos en turismo confirman que se puede empezar por la calle San Miguel, donde existen una multiplicidad de tiendas y cafés. Hacia el final de esta, se llega a la Plaza de la Iglesia, la parte más atractiva de este casco antiguo, donde se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Este es el punto más alto del pueblo y donde se puede observar toda la belleza de Altea desde las alturas en el Mirador de los Cronistas o de la Muralla.
Además de recorrer estos puntos emblemáticos, los que ya visitaron este pueblo aseguran que conocer la Calle Mayor es un infaltable. Aquí se encuentra el Portal Vell y el Portal Nou, que son dos estructuras que se preservan desde la era medieval. Este sitio se puede recorrer en pocos días por lo que, si se cuenta con más días de descanso, se puede conocer otros destinos cercanos como Peñón de Ifach (Calpe) junto a Benissa, Moraira o Alcoy.