Reyes Maroto afronta una serie de contradicciones tras su declaración en el Senado en la comisión del caso Koldo. La exministra y líder del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid no recuerda cómo Víctor de Aldama tenía acceso a su número móvil a pesar de la confianza depositada en uno de los mensajes de WhatsApp.
Según desgranó, no tuvo ninguna conversación con Koldo García, el chófer, amigo de Santos Cerdán, custodio de los avales de Pedro Sánchez en su lucha por volver a la primera línea política y exasesor en el Ministerio de Transportes, pero hasta ahora no había admitido los mensajes con la presunta cúpula de la organización criminal, como describe la UCO de la Guardia Civil a la trama Koldo.
Hace apenas un mes, la ministra tildó de bulos y difamaciones toda información que le vinculaba con la trama Koldo. No obstante, afirma ahora que sí habló con Víctor de Aldama sobre el proyecto de Turespaña, como aseguró en la Asamblea de Madrid, pero como no hubo proyecto «no se hizo negocio». No obstante, no explica cómo Aldama llegó a mensajearse con toda una ministra de Industria y sobre un proyecto al que remitió a otro contacto en vez de parar la rueda en ese momento.
NO RECUERDA SI CONOCIÓ A ALDAMA EN PERSONA
Maroto ha afirmado que no recuerda nada de Aldama, ni si llegó a conocerle personalmente. Una amnesia selectiva muy criticada por los grupos parlamentarios, especialmente por el PP, acusación popular en el caso Koldo. En este olvido selectivo ha asegurado que podría haber nuevos mensajes entre ella y Aldama. «No puedo decir si saldrán o no más whatsapp con Aldama», afirmó.
«Estoy aquí por un mensaje concreto el whatsapp sobre el proyecto turísitico que se ha volcado en la causa, cuando hace semanas negó conocer al comisionista», ha asegurado Maroto en la comisión de investigación del caso Koldo en la Cámara Baja.
No recuerda si estuvo con Aldama en alguna reunión o celebración, pero está segura de no haber coincido nunca ni con Koldo García ni Claudio Rivas, el socio de Aldama en el caso Hidrocarburos, donde se investiga un presunto fraude a la Agencia Tributaria de 182 millones de euros en el IVA.
Maroto, además, ha soltado balones fuera al indicar que la operadora que recibió el permiso para la compraventa de combustible en el caso Hidrocarburos era competencia del Ministerio de la Transición Ecológica, entonces dirigido por Teresa Ribera, vicepresidenta ahora en la Comisión Europea. «Eso era competencia de otro Ministerio», ha afirmado.
REYES MAROTO DESCONOCE LAS REUNIONES DE SU NÚMERO DOS
En su sesión de amnesia selectiva, Reyes Maroto también desconocía las reuniones de su jefe de Gabinete, Juan Ignacio Bidart, con Koldo y Aldama, pero sin llegar a defender a su número dos en el Ministerio de Industria, como sí hizo María Jesús Montero por Carlos Moreno, quien se negó a declarar en la misma comisión a pesar de no estar imputado en la causa. Su excusa fue que en caso de hacerlo pudiera perjudicar a las acciones legales que ha emprendido contra Aldama por difamación y derecho al honor, como ha hecho también el PSOE y gran parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Reyes Maroto, además, asegura que no dispone ahora del teléfono tras salir del Ministerio de Industria y que el volcado del mismo se realizó de forma selectiva, es decir, copiando únicamente los contactos más habituales, sin que constara ni el número ni el contacto de Aldama en ese volcado.
Sin mensajes en el móvil y con desmemoria, Reyes Maroto está ahora a merced de nuevas conversaciones que pudieran trascender de los teléfonos de Aldama, especialmente del último dado que la conversación con la líder del PSOE en Madrid se corta en el informe de la UCO. El ahora testigo de cargo en el caso Koldo afirma que el nexo con los Ministerios fue José Luis Ábalos, exministro de Transportes e imputado en este caso.
Para Aldama, los mensajes con Maroto, así como con la cúpula del Gobierno, muestran tráfico de influencias y pagos de mordidas a cambio de favores personales o concursos públicos.