Rosauro Varo se ha convertido en el empresario del momento. El perejil de todas las salsas en la España de Pedro Sánchez. El máximo exponente de una nueva beatiful people, una nueva generación que recuerda a los protagonistas de los 80 y los 90, en los que se da la ecuación de dinero, contactos y fama.
La trayectoria empresarial de Varo ha sido paralela a su éxito en el campo sentimental. Durante años se le incluyó en el clan de los niños bien con fama de ligones. Su nombre sonaba como el de Rafael Medina o Colate Vallejo-Nájera como uno de los ligones de la Jet Set.
Su salto a la prensa del corazón fue como novio de Eugenia Martínez de Irujo. Fue su primer acompañante tras su ruptura matrimonial con Francisco Rivera Ordóñez. Su relación empezó en los primeros de los 2000 cuando la hija de la Duquesa de Alba era protagonista diaria de la prensa del corazón y los paparazzi no la dejaban nunca sólo. El efecto fue Rosauro Varo se convirtiera también en el protagonista de la prensa rosa. Su romance con Eugenia le abrió la puerta grande de la alta sociedad.
Hoy está unido a la actriz Amaia Salamanca y con ella forma una de las parejas que reina en la Jet Set y en la prensa del corazón. Juntos asistieron recientemente a la boda en México de Alonso Aznar con Renata Collado. Un cónclave de miembros de la alta sociedad con los que están bien relacionados la pareja. Allí estuvieron íntimos suyos como Marta Ortega, Tamara Falcó o Felipe Cortina. Una ensalada de apellidos de ‘los de siempre’.
AMAIA SALAMANCA SU ESPOSA
Nacida en Coslada (Madrid) en el año 1986, Salamanca iniciaba su carrera en el mundo de la televisión en 2006, gracias a la serie SMS, sin miedo a soñar. Sin embargo, antes había participado como modelo en varios proyectos de publicidad, así como en algunos videoclips.
Sin embargo, todo cambió para ella después de conseguir el papel protagonista en el éxito de audiencia Sin tetas no hay paraíso, donde compartía pantalla con el aclamado Miguel Ángel Silvestre.
En el mismo año, también comenzó su carrera artística como actriz de teatro, no tardando en dar el salto a la gran pantalla gracias a la películaFuga de cerebros, que se convirtió en la más vista de 2008. Durante su apogeo como joven revelación, es destacable también su papel como Letizia en el telefilme Felipe y Letizia, así como su participación en «Gran Hotel», otra de las series más conocidas.
En esa época también se puso en el punto de mira de la prensa del corazón por su relación con Álvaro Pinto de Pignoise. Luego tuvo un romance con su compañero de reparto el actor Mario Casas. Una relación que nunca confirmaron oficialmente. También en su momento se le relacionó con el también compañero Miguel Ángel Silvestre. En 2009 estuvo saliendo son Sergio Ramos. Meses después entró en su vida Rosauro Varo al que conoció en Ibiza.
Padres de tres hijos (Oliva de diez años, Nacho de nueve y Mateo de ocho), la pareja vive en la lujosa urbanización de La Moraleja, aunque reparte su tiempo entre la capital de España y Marbella donde poseen una casa la lujosa urbanización Guadalmina. También poseen casa en Sevilla. Residencias donde son habituales sus amistades.
Juntos son una de las parejas más influyentes del país. Aunque en 2023 se especuló con una crisis importante, lo cierto es que nunca dieron el paso a romper su unión que sigue aparentemente sólida.
SU MADRE, DIPUTADA DEL PSOE
Si hay una mujer importante en la vida de Rosauro esa es su madre. Juana Amalia Rodríguez llegó a ser número 2 y persona de confianza de Susana Díaz Curiosamente, la que en su día fue enemiga íntima de Pedro Sánchez. Sin embargo, siempre consiguió tener buena relación con el hoy presidente del Gobierno.
Los padres de Rosauro se separaron cuando él era adolescente. Su madre inició después su historia de amor con el fiscal Emilio de Llera. Otro hombre de confianza del PSOE andaluz susanista. De hecho, llegó a ocupar la Consejería de Justicia e Interior en el Gobierno andaluz.
La figura de Juana Amalia Rodríguez se enfrentó a importantes contradicciones cuando su hijo, siendo ella diputada, Rosauro se convirtió en el empresario con mayor número de licencias VTC.
Se llegaron a repartir octavillas con su cara en la que se leía lo siguiente: “Rosauro Varo, hijo de Amalia Rodríguez, diputada en el Congreso por el PSOE, acumula miles de licencias que explota a través de Uber y Cabify”.
El cartel señalaba una cruda realidad. Rosauro Varo llegó a acumular hasta 2.000 licencias de VTC, mientras su madre, diputada en la bancada socialista, votó a favor de la regulación del sector en contra de las tesis defendidas por las empresas VTC.
Muchos medios, y los propios taxistas, señalaron el papel complicado de Juana Amalia Rodríguez, su madre, por lo contradictorio de someterse a la disciplina de voto en una decisión que afectaba a uno de los negocios de su hijo. En octubre de 2018 el PSOE y Podemos votaron a favor del Real Decreto Ley para regular el sector. La ley pasó a permitir a Comunidades Autónomas y Ayuntamientos la capacidad regulatoria sobre los VTC como sucedía con los taxis. PP y Ciudadanos se opusieron ante lo que consideraron una claudicación del Gobierno de Sánchez al sector del taxi. Cuatro meses después, Varo realizó la operación de vender sus licencias a Cabify. La nueva regulación le perjudicaba y decidió formar parte del sector como accionista de una de las dos empresas de movilidad urbana más importantes.