La Unidad Central Operativa (UCO) de Guardia Civil detuvo a una docena de personas el 7 de octubre de 2024 en el transcurso de una operación contra el fraude del IVA presuntamente relacionado con la sociedad Villafuel de hidrocarburos, propiedad de Claudio Rivas. El empresario Víctor de Aldama, inmerso en la investigación del Caso Koldo de compra venta de mascarillas durante la pandemia figuraba como «cabecilla» de estra trama. Entre los detenidos una mujer en Tenerife, calificada por los informes de la Guardia Civil como testaferro de la trama, declaró haber pagado 2 millones de euros a una sociedad propiedad de Aldama domiciliada en Elvas (Portugal), casualmente localidad de residencia de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, investigado por un juzgado de Badajoz por delitos de corrupción,
La vía portuguesa del Caso Koldo ya había sido investigada por la Guardia Civil dentro de las diligencias ordenadas por el Juzgado de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional dentro de la investigación que sigue por este asunto, así que los agentes ya conocían la existencia de Atmosferaudaz Unipessoal LDA, porque el propio Aldama ha declarado ser su gerente, aunque también es el administrador de la sociedad.
Pero, en este caso, Oriana Elisset Aciego Flores, ciudadana venezolana residente en Tenerife y administradora y socia única de la empresa Canary Island Fuel Company, quiso declarar ante la Guardia Civil y explicar la dinámica del negocio, que fue de gran ayuda para que los investigadores pudieran comprobar sus sospechas respecto a la trama.
Aciego, tras ser informada que estaba investigada por «delitos de Pertenencia a Organización Criminal, Blanqueo de Capitales y Contra la Hacienda Pública» explicó que fue administradora de Canary desde el 2 de junio de 2022 hasta el 23 de febrero de 2024.
La Guardia Civil explica que «en el momento que Villafuel obtiene autorización como operadora al por mayor de productos petrolíferos comienza a adquirir a otros operadores distintos productos petrolíferos y, ficticiamente, simula su transmisión (…) a siete empresas interpuestas. suministradoras o subcuentas, que actúan bajo el control de la organización criminal, con el fin de ocultar la transmisión directa y real del hidrocarburo a los verdaderos destinatarios finales (…)». Una de estas siete sociedades era Canary Island Fuel Company.
Cuando la Guardia Civil preguntó a Aciego si tenía experiencia previa en el sector de los hidrocarburos, la venezolana respondió que «no tiene experiencia en el sector de los hidrocarburos, desde su llegada a España hace nueve años ha trabajado como camarera y durante la pandemia trabajó en la radio como periodista».
La respuesta más larga fue cuando preguntaron por «quien le asesoró para la creación de la sociedad». La mujer contestó que «una persona que se llama Carlos Martínez que conoció en el Hotel Abama ya que era cliente asiduo del establecimiento. Le ofreció que creara una sociedad del sector de los hidrocarburos ya que aquí, en Tenerife, se pagarían menos impuestos. Carlos Martínez continuó en contacto con ella a través de llamadas telefónicas, siendo la persona que le puso en contacto con Villafuel».
En Villafuel Aciego dijo que hablaba con «Marisa (María Luisa Rivas) administradora de Villafuel (…) en relación con la sociedad Villafuel no contactó con ninguna persona más».
«LE INFORMÓ QUE DE LAS VENTAS A PÉRDIDAS NO SE PREOCUPARA, LO COMPENSARÍAN CON LOS IMPUESTOS QUE NO IBAN A INGRESAR A LA AEAT»
Luego los agentes le preguntaron si había cobrado por crear la sociedad y los ingresos que percibía de la misma. La mujer explicó que no había cobrado por crear la sociedad y que «cuando comenzó las relaciones comerciales de Canary con los clientes, Carlos Martínez le asesoró y le dijo que ella tendría que vender los hidrocarburos a pérdidas para la captación rápida de clientes, aunque independientemente de que la sociedad no generara beneficios, ella se tenía que establecer un salario de 4.000 euros y que cada uno de los dos trabajadores un sueldo de 1.500 euros. Comenzaron a cobrar en noviembre de 2022 hasta aproximadamente junio de 2023. Carlos Martínez le informó que de las ventas a pérdidas no se preocupara, que lo compensarían con el prorrateo de los impuestos que no iban a ingresar en tiempo a la AEAT».
CANARY INGRESÓ 30 MILLONES
Al final del interrogatorio la Guardia Civil preguntó por sus clientes de fuera de España, «así como si ha realizado transferencias a mercantiles en el extranjero». Oriana Elisset Aciego respondió que «sí ha realizado transferencias de dinero al extranjero. (…) los beneficiarios de las mismas han sido los asesores que se encargaban de la captación de clientes, ya que algunos de estos asesores tenían sociedades en Portugal como por ejemplo Atmosferaudaz Unipessoal, cuyo representante era Víctor de Aldama, a la que transfirió aproximadamente 2 millones de euros».
Esa cantidad serían una pequeña parte de los 68.656.852,60 euros que habrían llegado a Portugal y de estos, 5,9 millones «a cuentas portuguesas tituladas por la mercantil Atmosferaudaz Unipessoal LDA», administrada por el empresario Víctor de Aldama.
De Aldama ya reconoció ante el fiscal Luis Pastor que es «gerente» de Atmosferaudaz, ubicada en Elbas, donde la UCO ya investigó varias empresas de Aldama y sus socios. A la mujer le preguntaron también si conocía a Javier Serrano, Ignacio Díaz o la sociedad Fertinvest,-todos en el sumario del Caso Koldo- pero la mujer negó conocerlos.
Respecto a los ingresos de Canary Island Fuel Company, Aciego reconoció que eran de «aproximadamente unos 30 millones de euros de ingresos durante la vigencia de la sociedad».
73,9 MILLONES FUERA DE ESPAÑA
Según la UCO, la trama exportó fuera de España 73,9 millones de euros, que se repartieron «entre sociedades y cuentas bancarias establecidas en Portugal, Colombia y China, como receptoras de fondos procedentes de la operadora y de las suministradoras involucradas en la comisión del fraude, como punto intermedio o final, de canal de blanqueo que permitió a los miembros directivos de la organización criminal, ocultar 73.902.852,60 euros de procedencia delictiva, en cuentas contratadas en los siguientes países, identificando, en determinados casos, retornos a España».
El informe de la UCO explica que del dinero enviado a Portugal, 36 millones fueron a cuentas de Villafuel SL en Portugal, otros 236.000 euros a la mercantil EF Iber Combustiveis, controlada por Still Growing, empresa matriz de Villafuel. Los agentes identificaron otros 4,5 millones «a cuentas portuguesas de titularidad por el momento desconocida».
Otros 5,9 millones a una cuenta de la sociedad Calculo Corrente Unipessoal LDA, otros 9,2 millones a cuentas de Labirinto de Bruma Unipessoal, 500.000 euros a la cuenta portuguesa de la mercantil Obaoil 3.000 SL, los 5,9 millones a Atmosferaudaz (de Víctor de Aldama), 1,1 millones más a cuentas portuguesas tituladas por Aroundpages LDA, otros 1,4 millones a Agarrobvio Unipessoal (sociedad de Luis Escolano, socio de Aldama en otros negocios), 1,3 millones en Letras y Contrastes, otros 1,2 millones en Palacios y Abadias LDA, 271.000 euros en varias cuentas de la mercantil Airosoásis Unipessoal, 851.000 euros en Dialogo Erudito Unipessoal y 198.000 euros en Tsai and Iwa LDA».
Los únicos retornos a España de cantidades monetarias fueron detectados a la «empresa patrimonial española MTM 180 Capital desde donde directivos de la organización criminal, disponían de dichos fondos canalizándolos a la adquisición de bienes inmuebles, muebles y otras inversiones, concretamente desde las cuentas de las mercantiles portuguesas Atmosferaudaz y Agarrobvio». En esta segunda figura como administrador Luis Alberto Escolano, socio de Aldama, y también investigado en la causa Koldo.
La UCO también descubrió transferencia de fondos a Colombia, 646.000 euros, «a una cuenta de titularidad desconocida». A China salieron 4.600.000 euros, según la UCO, también a cuentas cuyos titulares se desconocen. Los agentes identificaron gracias al informe de la Agencia Tributaria este desvío de fondos a China. En total, fueron algo más de 182 millones de euros.