El abogado de la actriz Elisa Mouliaá, Alfredo Arrién, ha pedido al juez Carretero que incluya en la causa la investigación interna que, supuestamente, realizó sumar cuando la formación tuvo constancia de la vida de Iñigo Errejón. Una investigación interna para conseguir «posibles comportamientos machistas y de maltrato psicológico y sexual a distintas víctimas».
Así, la acusación particular en este caso de presunta egresión sexual «pruebas que puedan corroborar los hechos denunciados en el presente procedimiento» y recuerdan que el titular del Juzgado Instrucción nº 47 de Madrid en su interrogatorio a Errejón «le preguntó por este extremo, con respuestas ambiguas que deben ser aclaradas y determinar el motivo exacto de su renuncia».
La presentación de petición de testificales acabó el jueves y las partes del proceso esperaron a la fecha límite para incluirlas en la causa. Los abogados de la actriz también aportarán dos informes de parte: uno psiquiátrico, otro psicológico y uno elaborado por un informático que se realizó para «cotejar las conversaciones de WhatsApp» entre Mouliaá y otros testigos.
En uno de estos mensajes Mouliaá cuenta a una amiga lo siguiente: «Me llevó a una habitación y me entró a saco… luego le dije que Sienna estaba malita con fiebre que me llamó mi padre a las 6 y como ya íbamos en el coche no te creas tú que me dijo de volverme o coger otro».
ERREJÓN APORTA MENSAJE DE MOULIÁA UNA SEMANA DESPUÉS DE LOS HECHOS
La defensa del exdiputado de Sumar Íñigo Errejón ha presentado ante el juez un acta notarial y un peritaje informático con todas las conversaciones que mantuvieron por distintas aplicaciones de mensajería y en las que se incluye un mensaje que intercambiaron seis días después de los hechos denunciados en el que ella le comparte un cartel de un concierto del artista cubano Silvio Rodríguez y le dice «mira a quien nos perdimos el otro día».
«Ni tiene sentido ni es coherente que, si realmente hubiera sido víctima de un delito de agresión sexual, siguiera contactando con el señor Errejón; una de esas veces, nada menos que para que le proporcionara el nombre de una abogada penalista en relación con un procedimiento en curso (en 2023) por agresión sexual contra su ex marido», mantiene.
La defensa pone el foco en que la denunciante ofreció ante el juez el pasado 16 de enero «una versión diametralmente distinta a la expuesta en sede policial, añadiendo novedosos detalles jamás proporcionados hasta el momento (…), y adicionando, sin pudor, acciones agravadoras de la conducta delictiva inicialmente imputada, como violencia o anulación de la voluntad a través del suministro de algún tipo de sustancia». A su juicio, este «radical cambio de narración» compromete severamente «la verosimilitud y credibilidad de su relato».
El peritaje informático aportado mostraría que Mouliaá borró, «malintencionadamente» según la defensa, todos los mensajes que le envió a Errejón con posterioridad a la noche de los hechos denunciados, 8 de octubre de 2021, motivo por el que solo se conservan los mensajes de contestación de éste posteriores a ese día. Añaden que uno de los mensajes, el de la invitación al concierto, lo eliminó después de interponer su denuncia.
CITACIONES DE TESTIGOS
Por otro lado, la defensa ha solicitado al juez instructor que cite a declarar en calidad de testigos y por videoconferencia a la pareja de amigos de Mouliaá que organizaron la fiesta en el piso a la que se hace mención en la denuncia, y también a una persona de nombre Fernando, al que ella hizo mención ante el magistrado en su declaración y en un programa de televisión.
También pide que la actriz aporte los informes médicos psiquiátricos de los que disponga desde el año 2022 hasta la actualidad, para que se corrobore lo que afirmó ante el juez, y es que dijo estar en tratamiento con antidepresivos por estos hechos concretos. Declaración, añade la defensa de Errejón, que contrasta con lo mantenido ante medios de comunicación cuando dijo que no le había afectado y no quería ir de víctima.
Asimismo, interesa que se libre oficio al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Madrid para que remita copia del procedimiento penal seguido por malos tratos y agresión sexual contra el exmarido de Mouliaá, incluyendo el auto de archivo «por falta de coherencia».
La defensa quiere que se pida información a Mediaset y varios productores de televisión sobre los contratos firmados y las cantidades percibidas por Mouliaá en sus «innumerables» apariciones televisivas desde que interpuso la denuncia. En especial, la que se produjo al día siguiente de declarar ante el juez y de manifestar que se le había hecho «muy duro revivirlo todo de nuevo», para acudir al día siguiente a un plató de televisión.
Y explica que esas apariciones y los posibles contratos firmados con productoras probarían que «la motivación de la denuncia es espuria, y se deriva de la finalidad de la denunciante de obtener notoriedad pública, fama y, posiblemente, beneficios económicos por interponer una acción penal contra una persona de gran trascendencia mediática y política».