La silla que cambió mi percepción sobre las ofertas de Temu

Temu se convirtió en el paraíso de las compras y esta plataforma digital se convirtió en la primera en el mundo. Temu tiene la particularidad de poder conectar a vendedores y compradores de todo el mundo, ofreciendo los mejores productos a precios más asequibles que en otros sitios. Ordenadores, ropa, artículos electrónicos, juegos y más se pueden adquirir mediante esta aplicación de origen china que llegó para redefinir el comercio online en todo el planeta.

Además de poder acceder a productos baratos, Temu también generó una red de usuarios en el que participan de diversos juegos que permiten a los clientes ganar productos. Esta plataforma es una de las más atractivas del momento y muchos la utilizan para poder acceder a los productos que no se consiguen con facilidad en otros países. Esta es la plataforma más utilizada después de Amazon y cuenta con 45 millones de usuarios en Europa. A pesar de su éxito, muchos pueden llevarse sorpresas con esta página y no recibir los productos que se requiere suele ser un grave problema. O no.

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Nada es lo que parece en Temu

@keniareyes37

Lo que pidió por temu vrs lo que le llegó 😂😂😂#temu #viralvideo

♬ sonido original – Kenia Reyes

A pesar del éxito la plataforma también se encuentra en la mira de las entidades de protección al consumidor por algunas prácticas engañosas hacia sus usuarios. Tiempo atrás, a Red de Cooperación para la Protección a Consumidores (Red CPC) detectó ciertas irregularidades que pueden significar una estafa para el usuario. Tan es así que recientemente se convirtió en viral un video que puede dar muestra de las estrategias que usa la plataforma para persuadir al consumidor. La publicación de X es de un usuario que compartió lo que una mujer compró por Temu.

«El problema no es Temu, es la gente«, asegura este individuo que mostró el viral de una mujer que compró un cuadro de una silla creyendo que, lo que en realidad adquiría, era el mueble en cuestión. En estas imágenes se muestra a la mujer riéndose por la anécdota porque, cuando realizó la compra, no leyó la descripción del producto y consideró que estaba comprando una silla. Lo cierto es que lo que le llegó no es más que un cuadro y el debate comenzó en las redes.

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