Este mismo domingo la Asociación Liberum ha presentado ante el Tribunal Supremo un escrito para solicitar la adopción de tres medidas cautelares para evitar fallecimientos en las obras de remodelación de edificios afectados por la DANA tras la muerte de un obrero el pasado sábado al derrumbarse uno de estos edificios en Benetússer. Han pedido al Supremo «la suspensión temporal de actividades en edificaciones que presenten riesgos significativos hasta que se garantice la actividad estructural».
Junto esta medida, Liberum pide «establecer protocolos de seguridad rigurosos que incluyan inspecciones regulares y exhaustivas de las infraestructuras afectadas» y la «realización de estudios estructurales completos en las zonas más críticas, priorizando aquellas identificadas como «Zona Cero» y «Zona Muy Afectada»».
Además, la representación legal de la asociación sostiene que la suspensión temporal de las actividades «no solo protegerían la integridad de los trabajadores, sino que también demostrarían un compromiso serio de este tribunal en su función de salvaguardar la seguridad
pública. Su intervención es crucial para evitar que más vidas se vean comprometidas debido a la falta de medidas adecuadas ante este riesgo evidente».
El escrito, presentado en la Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Cuarta, del Alto Tribunal se centra en «los trágicos acontecimientos ocurridos el 18 de enero de 2025 en la localidad de Benetússer. En este incidente, un trabajador de 45 años perdió la vida y otro de 39 resultó gravemente herido debido al colapso de una escalera en el interior de un garaje, mientras sacaban lodo del interior causado por la DANA».
PRECEDENTE EN LA DANA
Desde Liberum recuerdan que ya existía un precedente, «ocurrido el 12 de noviembre de 2024 en el colegio público Luis Vives, donde también se registró una víctima mortal en circunstancias similares» y es por ello que, añaden, «estos eventos subrayan la urgencia de revisar y reforzar las medidas de seguridad en las labores de recuperación. Conscientes de que actualmente se están evaluando las alegaciones relativas a las medidas cautelares, nos sentimos moral y legalmente obligados a informar sobre estos sucesos».
El escrito recoge también otro «hecho nuevo como consecuencia de incumplimiento por parte de la normativa imperativa que regula las situaciones de urgencia. La reciente propuesta de desescalada presentada por el presidente Mazón debe ser evaluada en el contexto de los daños estructurales existentes. En base a la situación, proporcionamos datos sobre estos nuevos hechos y el peligro que pueden conllevar, para que sean considerados en la pieza de medidas». en referencia a la petición de las medidas cautelares antes descritas.
La petición se apoya en el suceso ocurrido el 18 de enero de 2025, en la localidad de Benetússer, cuando se produjo un trágico accidente en el interior de un garaje donde un grupo de operarios realizaba trabajos de reparación de estructuras dañadas por las lluvias torrenciales de la DANA.
«En circunstancias que aún están bajo investigación, una de las escaleras de acceso colapsó. Este colapso resultó en la caída fatal de un trabajador de 45 años y dejó a otro de 39 años gravemente herido, quien fue trasladado de urgencia a un centro hospitalario. Este
incidente no solo representa una nueva tragedia en el marco de las labores de reconstrucción, sino que también pone de manifiesto el grave riesgo de continuar con trabajos de restauración en infraestructuras que presentan signos evidentes de inestabilidad». añade el escrito ante el Supremo.
Ya el 15 de noviembre de 2024 Liberum informaba sobre los riesgos derivados del colapso potencial de infraestructuras críticas debido a los daños estructurales provocados por el
agua. Los hechos acaecidos en la jornada de ayer subrayan la alta peligrosidad existente en la “zona cero” de las afectaciones por la DANA. Las autoridades locales y regionales ya han identificado más de una decena de edificios cuya estabilidad es ahora incierta, con serias implicaciones para la seguridad pública, especialmente en las zonas más densamente pobladas.
Por eso explican que «las lluvias de la DANA, que ocasionaron graves inundaciones en la Comunidad Valenciana a finales de 2024, causaron daños significativos en infraestructuras tanto públicas como privadas. Los operarios, son particularmente vulnerables a accidentes, como los que han ocurrido en Benetússer y Massanassa».
SEGURIDAD EN LAS LABORES DE RECUPERACIÓN
El escrito añade que «la serie de incidentes mortales ha suscitado una creciente preocupación sobre la seguridad en las labores de recuperación tras la DANA. La falta de protocolos adecuados
y la exposición de los trabajadores a condiciones de trabajo peligrosas están siendo cada vez más criticadas por las autoridades laborales y sindicales» y por eso piden que «ante este preocupante panorama, es crucial que la respuesta a estas tragedias incluya una serie de medidas preventivas decididas y efectivas para proteger la vida de los operarios involucrados en estas labores críticas».
Desde Liberum piden la «revisión exhaustiva de las infraestructuras afectadas. Es imperativo que las autoridades locales aseguren que todas las infraestructuras donde se están llevando a cabo trabajos de restauración sean sometidas a inspecciones técnicas rigurosas. Cada edificio dañado debe ser evaluado por expertos en estructuración antes de permitir que los operarios inicien cualquier tarea de reparación. Este paso no solo garantizará la seguridad de los trabajadores, sino que también ayudará a identificar problemas potenciales que puedan agravar la situación».
También solicitan que «las empresas contratadas para las labores de limpieza y
recuperación deben implementar protocolos de seguridad más estrictos. Esto implica no solo el uso obligatorio de equipos de protección adecuados, sino también la formación continua de los trabajadores en cuanto a riesgos laborales y la evaluación constante de sus condiciones de trabajo (…). Los organismos responsables de la contratación de las empresas deben garantizar que estas cumplan con todos los estándares de seguridad establecidos».
Los autores del escrito han presentado también ante el Supremo «un análisis urgente y fundamentado sobre el riesgo inminente de colapso de infraestructuras críticas en la Comunidad Valenciana, respaldado por la documentación técnica proporcionada por el Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana».
VIVIENDAS AFECTADAS POR LA DANA
Se estima que 453.254 viviendas en la Comunidad Valenciana han quedado afectadas por la DANA, incluidas zonas críticas que requieren atención inmediata. Según los datos acreditados en el escrito de fecha 15 de noviembre de 2024, la distribución de las viviendas afectadas en la Zona Cero es de 125.145 viviendas, en la Zona Muy Afectada son 137.259 casas, otras 99.752 viviendas en Zona Algo Afectada y 91.098 en la Zona Afectada.
Y aseguran que «los daños ocasionados por la DANA no solo impactan en infraestructuras visibles, sino que también pueden comprometer la seguridad estructural de miles de viviendas, muchas de las cuales aún no han sido evaluadas integralmente. La reciente reducción del nivel de emergencia en los municipios afectados parece haberse llevado a cabo con una premura inadecuada, sin considerar que la situación sobre el terreno permanece crítica. La decisión de rebajar el nivel de emergencia para 75 municipios, sin especificar claramente qué aspectos de
la infraestructura han sido evaluados, genera un clima de desconfianza».
Por todo ello Liberum pide al Supremo que adopte las tres medidas cautelares ya citadas: «Implementación de Protocolos de Seguridad, Realización de Estudios Estructurales y Suspensión Temporal de Actividades».
