¿Por qué los pisos bajos necesitan un extra de seguridad?

Los pisos a pie de calle tienen muchas ventajas. Suelen ser más económicos a la hora de comprarlos o alquilarlos, además de recibir mucha luz natural y evitarnos que tengamos que coger escaleras o ascensor para llegar hasta casa. Sin embargo, una de las principales dudas a la hora de entrar a vivir en ellos es la seguridad de un piso bajo. ¿Realmente son más vulnerables? Sin las medidas oportunas, sí.

Por eso, hoy queremos ayudarte a mejorar la seguridad de tu piso bajo si vives en uno o si estás pensando en mudarte. No tienes por qué descartarlos automáticamente de la lista, ya que también tienen muchas ventajas y puede ser muy agradable vivir en ellos. Simplemente tienes que poner las medidas oportunas para garantizar tu seguridad.

3 maneras de proteger la seguridad de los pisos bajos

Contrata una alarma para un piso bajo

El primer punto y el que sin duda más te puede ayudar es contar con una alarma de seguridad. Las hay de diferentes tipos, más sencillas o más avanzadas, con conexión directa a la Policía, vigilancia 24 horas, etc. Lo más inteligente es confirmar en servicios de seguridad especializados, como por ejemplo SICOR alarmas de El Corte Inglés.

Por su cercanía a la calle y por la facilidad de entrar en ellos (más que en un piso alto, según indican las estadísticas) contar con una alarma de seguridad es lo más inteligente que podemos hacer.

Rejas y cerraduras robustas

Hay ciertas cerraduras que son muy fáciles de vulnerables. Además, en las ventanas también existe una vía de acceso al interior que debemos “blindar” para que no puedan entrar en casa sin nuestro consentimiento. Existen elementos físicos de seguridad, como las rejas para las ventanas y puertas o las cerraduras avanzadas, antibumping, que nos van a ayudar a estar más tranquilos y cuidar la seguridad de nuestra casa en planta baja.

Recuerda también que ciertos despistes pueden pasar factura, por ejemplo, dejarse las ventanas abiertas cuando no estamos en casa o cuando no estamos en dicha estancia o incluso dejarse las llaves puestas en la puerta. Suena extraño, pero a todos nos ha pasado alguna vez. Si vivimos en un piso más alto, es más complicado que alguien llegue hasta nuestra puerta y se dé cuenta de que están las llaves ahí. Sin embargo, si vivimos en una planta a pie de calle, todo el que pase puede verlo.

Cuidado con las redes sociales

Hoy en día nos encanta alardear de nuestra vida en redes sociales. Contar en tiempo real si estamos cenando en un restaurante de moda o subir la foto desde el aeropuerto para contar a nuestros amigos que nos vamos a un destino idílico. Sin embargo, además de tus familiares o amigos, pueden estar viéndote las redes sociales los amigos de lo ajeno. Aplica el sentido común. Sabemos que es muy tentador presumir de vida, sin embargo, es preferible que tengas precaución y no subas en directo dónde estás en cada momento, porque es una invitación a que entren en tu casa cuando tienen la seguridad de que no estás. ¿Cómo van a saber dónde vives? Si te preguntas esto, te invitamos a conocer más sobre el concepto de ingeniería social. Hoy en día, los ladrones hacen de las redes sociales su mayor centro de información y es relativamente sencillo conseguir esta información.