El movimiento del Gobierno de Pedro Sánchez en Telefónica responde a una «toma de poder», según afirman fuentes conocedoras de la firma de telecomunicaciones y del Gobierno. Las mismas apuntan que la fusión de Indra con Telefónica «solo sería posible con la división de la primera», pero advierten de las dificultades tanto de los organismos reguladores como de Bruselas.
Indra lleva meses tras la partición de la empresa líder en defensa, tecnología y telecomunicaciones en su sector, pero no ha terminado de materializarla. En este sentido, se busca la venta de Minsait, que ha llegado a recibir hasta cinco ofertas cercanas a los 1.000 millones de euros, pero ninguna de ellas establece un compromiso vinculante. Indra trata de cerrar esta operación desde hace meses, pero intensificó las negociaciones en el último trimestre de 2024.
Con los cambios en Telefónica e Indra, presididas ahora por Marc Murtra y Ángel Escolano, es de esperar que se desencalle la negociación e incluso acelerar la misma para poder conseguir el objetivo de crear un «campeón nacional» y líder mundial en la nueva era de la carrera espacial. Con Murtra en Indra, la compañía era favorable a enfocarse únicamente en el sector de Defensa, retirándose así de las telecomunicaciones. Ahora con Escolano, también favorable a la división de la compañía, es de esperar que se materialice en pocos años la operación.
LA FUSIÓN DE TELEFÓNICA E INDRA, EN 2026
El objetivo del Ejecutivo tiene un horizonte en 2026 y sin telecomunicaciones en Indra la fusión sería más factible de cara a los organismos reguladores. En esta misma operación también entraría Hispasat, en manos ahora de Redeia, que la tiene considerada como activo no estratégico. Indra ha intentado comprar la compañía de satélites, pero la empresa liderada por la exministra Beatriz Corredor se niega a aceptar los 650 millones de euros al considerar que el precio de Hispasat debe superar como mínimo los 1.500 millones. Cabe recordar que Redeia adquirió la empresa de satélites por 949 millones de euros en 2019 y debe dar cuenta de la misma a sus propios accionistas.
La SEPI tiene en su cartera de inversiones el 28% de Indra y otro 10% en Telefónica, en la que entró para hacer frente a posibles hostilidades de fondos soberanos al considerarla una empresa estratégica. No obstante, el problema ahora para Indra se centra en el fin de la guerra en Israel y la posible tregua entre Rusia y Ucrania con la llegada de Donald Trump a la casa Blanca.
Desde enero de 2022, las empresas de armamento, telecomunicaciones estratégicas y defensa se han beneficiado exponencialmente de estos dos conflictos. Desde la llegada de Murtra al frente de Indra, la compañía se ha disparado un 150%, hasta una valoración de más de 3.400 millones de euros.
Al calor de estas subidas, tanto Ángel Escolano, nuevo presidente de Indra, como el líder de Amber Capital y presidente del Grupo Prisa, Joseph Oughourlian, han incrementado su exposición a la tecnológica y de defensa en los últimos años, especialmente en 2023, aunque no se descartan nuevas compras. Con estos movimientos, Escolano está en condiciones de alcanzar a la SEPI en Indra, mientras Amber Capital y Oughourlian ostentan más del 10%.
Como en toda empresa, los accionistas buscan un mayor valor de los nuevos equipos gestores de Telefónica e Indra, más cuando tienen la participación del Estado. La gestión por tanto será el principal foco en ambas empresas, pero a nadie se le escapa la posible fusión de las dos compañías en Telefónica como la sociedad dominante. Solo con la tesorería de la empresa presidida hasta este sábado por José María Álvarez-Pallete se podría comprar la totalidad de Indra, pero antes habrá que dotarla de la división y el debido saneamiento, más cuando diversos grandes fondos se encuentran en el capital de la operadora.
Para ayudar a Escolano, Indra tiene a José Vicente de los Mozos en estos primeros meses, aunque cabe destacar que el nuevo presidente también pertenece al consejo al ser su segundo mayor accionista. De los Mozos era el espada del PP y se le concedió el poder ejecutivo en la compañía a cambio de la entrada del propio Escolano, más afín al PSOE, tanto de Pedro Sánchez como de José Luis Rodríguez Zapatero y del exministro de Defensa José Bono.
MONTERO APUNTALA EL OBJETIVO EN TELEFÓNICA E INDRA
Desde el Gobierno y Ferraz defienden la apuesta por Marc Murtra al frente de Telefónica. Por un lado, por la confianza depositada durante su etapa en Indra y segundo por la gestión al frente, sin realizar operaciones arriesgadas ni comprometer a la compañía. Y es que, Murtra es un tecnócrata antes que un afín al PSOE.
«Tocaba el proceso de renovación», ha zanjado la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para resumir el cambio, que ha pillado por sorpresa a propios y extraños. El hasta ahora presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha afrontado momentos muy duros en la operadora, como la exigente reducción de la deuda y un saneamiento de la compañía para enfocarse en el cliente.
Montero avanzó el cambio en Indra antes incluso que la CNMV registrara comunicado alguno. Los accionistas conocieron la decisión antes por los medios que por el propio regulador, a pesar de que la SEPI, máxima accionista de la compañía, depende de la propia Montero.
Para la número dos del PSOE y del Gobierno, España debe tener «una empresa tecnológica» con capacidad para competir en un mercado que es fuerte, muy competitivo a nivel europeo e internacional. Una guía que apuntala el objetivo del Ejecutivo: un campeón nacional con Telefónica, Indra y también Hispasat.
«El Gobierno de España, en su momento, tomará la decisión de reforzar a Telefónica planteando su participación en esta empresa», afirmó. En este sentido, ha recordado la participación de estados de la UE en empresas estratégicas, como Italia y Francia, especialmente al ser empresas responsables de la seguridad, ciberseguridad, la capacidad de tener salvaguardado en términos de defensa todo lo que son nuestros activos. Así ha advertido que «también Telefónica tiene que jugar un papel fundamental» en defensa.
EL PP CARGA CONTRA PEDRO SÁNCHEZ POR «INTERVENIR» TELEFÓNICA
En clave política, la operación de los cambios en la cúpula de empresas estratégicas y cotizadas en el Ibex 35 no ha sentado nada bien dentro de las filas del PP. La vicesecretaria de Organización del Partido Popular, Carmen Fúnez, ha cargado contra «invasión colonizadora» de Pedro Sánchez en Telefónica, más cuando se trata de uno de los principales anunciantes en medios privados y públicos, como el resto de operadoras del sector de las telecomunicaciones.
«Lo de Telefónica es la invasión de una empresa privada para ponerla al servicio de los intereses del Gobierno y de su presidente», afirmó Fúnez. Al mismo tiempo, aseguró que el cambio en la cúpula costó a los españoles 2.300 millones de euros, el precio que abonó la SEPI para entrar en el capital de la operadora.
En este sentido, señala que la intención es «controlar e intervenir» a Telefónica. «No tienen escrúpulos como se está demostrando y es que el Gobierno de Sánchez es el peor de la democracia», afirmó. Otras voces ‘populares’ comparan la situación con las expropiaciones efectuadas en Venezuela.
