Asturias, tierra de paisajes verdes, sidra y una gastronomía que enamora, esconde en Avilés un secreto culinario que ha conquistado paladares de todo el mundo: los callos. Este plato tradicional, que en muchas regiones de España es sinónimo de cocina casera y de cuchara, ha alcanzado en Avilés un nivel de excelencia que lo ha convertido en un auténtico emblema de la región.
En este rincón asturiano, los callos no son simplemente un plato más, sino una tradición que se ha transmitido de generación en generación. Con recetas que combinan la sabiduría popular y los mejores ingredientes locales, Avilés se ha ganado el título de capital mundial de los callos. Pero, ¿qué hace que los callos de este pueblo sean tan especiales? Acompáñanos a descubrirlo.
LA TRADICIÓN DE LOS CALLOS EN AVILÉS: UNA HISTORIA QUE SABE A HOGAR
Hablar de los callos en Avilés es hablar de historia, de tradición y de una forma de entender la cocina que ha perdurado a lo largo de los siglos. Este plato, que en sus orígenes era considerado humilde, ha sabido ganarse un lugar privilegiado en las mesas de la región gracias a su sabor inconfundible y a la dedicación de quienes lo preparan.
En Avilés, los callos no son simplemente un guiso, sino una expresión de la identidad local. Las recetas, transmitidas de padres a hijos, han mantenido la esencia de este plato, aunque cada familia aporta su toque personal. La base, sin embargo, es siempre la misma: callos de ternera, chorizo, morcilla, pimentón y una mezcla de especias que varía según el cocinero. El resultado es un plato contundente, lleno de sabor y perfecto para combatir los días fríos del norte.
Además, los callos en Avilés no solo se disfrutan en los hogares, sino también en los bares y restaurantes de la zona, donde se han convertido en una auténtica especialidad. Cada establecimiento tiene su propia versión, lo que convierte a este plato en una experiencia gastronómica única que invita a recorrer el pueblo en busca del mejor bocado.
LOS INGREDIENTES LOCALES: EL SECRETO DEL SABOR ÚNICO
Uno de los factores que hacen que los callos de Avilés sean tan especiales es la calidad de los ingredientes utilizados. En esta región de Asturias, la cocina se basa en productos locales, frescos y de primera calidad, y los callos no son una excepción. Desde la carne de ternera hasta los embutidos, cada ingrediente se selecciona cuidadosamente para garantizar un resultado excepcional.
La ternera asturiana, reconocida por su sabor y textura, es la protagonista indiscutible de este plato. Los callos, que se obtienen de las partes más gelatinosas del estómago del animal, se limpian y preparan con esmero antes de ser cocinados a fuego lento. A esto se suman el chorizo y la morcilla, dos embutidos que aportan un sabor ahumado y especiado que es característico de los callos de Avilés.
El pimentón, otro ingrediente clave, se utiliza con maestría para dar color y un toque de sabor inconfundible al guiso. En Avilés, se prefiere el pimentón de la Vera, conocido por su calidad y su aroma ahumado. Por último, las especias, que varían según la receta, completan este plato que es un auténtico homenaje a la cocina tradicional asturiana.
LA FIESTA DE LOS CALLOS: UN EVENTO QUE CELEBRA LA GASTRONOMÍA LOCAL
En Avilés, los callos no solo son un plato, sino también una excusa para celebrar. Cada año, este pueblo asturiano organiza la Fiesta de los Callos, un evento que reúne a vecinos y visitantes en torno a esta delicia gastronómica. Durante varios días, los bares y restaurantes de la zona ofrecen sus mejores versiones de los callos, convirtiendo las calles de Avilés en un auténtico festival de sabores.
La Fiesta de los Callos es mucho más que una oportunidad para disfrutar de este plato. Es también un homenaje a la tradición culinaria de la región y una forma de poner en valor el trabajo de los cocineros locales. Además, el evento incluye actividades como concursos de recetas, catas de sidra y música en vivo, lo que lo convierte en una experiencia completa para los amantes de la gastronomía.
Este evento, que atrae a visitantes de toda España e incluso del extranjero, ha contribuido a consolidar la reputación de Avilés como la capital mundial de los callos. Para quienes aún no han tenido la oportunidad de probarlos, la Fiesta de los Callos es la excusa perfecta para descubrir este plato y enamorarse de la cocina asturiana.
¿DÓNDE PROBAR LOS MEJORES CALLOS DE AVILÉS?
Si visitas Avilés, probar los callos es una parada obligatoria. Afortunadamente, este pueblo asturiano cuenta con una amplia oferta de bares y restaurantes donde disfrutar de este plato en su máxima expresión. Desde establecimientos tradicionales hasta locales más modernos, cada rincón de Avilés tiene su propia versión de los callos, lo que garantiza una experiencia gastronómica única.
Entre los lugares más recomendados se encuentran los bares de tapas del casco histórico, donde los callos se sirven en pequeñas raciones acompañados de un buen vaso de sidra. Estos locales, con su ambiente acogedor y su atención cercana, son el lugar perfecto para disfrutar de este plato en un entorno auténtico.
Por otro lado, los restaurantes de la zona también ofrecen versiones más elaboradas de los callos, ideales para quienes buscan una experiencia gastronómica más sofisticada. En estos establecimientos, los callos se presentan como el plato estrella, acompañado de guarniciones que realzan su sabor y textura. Sea cual sea tu elección, una cosa es segura: los callos de Avilés no te dejarán indiferente.
