El 11 de febrero de 2020 Julio San Miguel, trabajador del aeropuerto de Madrid-Barajas dejó escrito ante notario todo lo ocurrido la madrugada del 20 de enero en la que Delcy Rodríguez, vicepresidenta del Gobierno venezolana aterrizó en España. Ese episodio fue bautizado como el Delcygate. Lo hizo en tres folios que firmó en cada una de sus hojas relatando como testigo lo ocurrido aquella noche, o al menos lo que él vio.
Ahora el partido político VOX, acusación popular en el Caso Koldo, ha aportado este documento en un recurso presentado este miércoles en el Juzgado de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional para pedir que el juzgado pida las grabaciones de esa noche como ha pedido uno de los principales imputados, el empresario Víctor de Aldama, para corroborar su versión de los hechos.
El testimonio arrojó luz en 2010 sobre lo ocurrido aquella noche en Barajas, y ahora VOX lo aporta para intentar convencer al magistrado Ismael Moreno de que De Aldama dice la verdad cuando habla del conocido como Delcygate.
El principal problema que puede encontrar la petición de VOX es que esa investigación ya quedó archivada por los tribunales y se necesita una prueba importante y de cargo para reabrir ese asunto. Por eso VOX pidió las imágenes originales, custodiadas por el Juzgado de instrucción 31 de Madrid, ya que se iban a destruir, porque han pasado cinco años que se cumplirán exactamente el 20 de enero.
Las declaraciones del trabajador fueron recogidas por el notario Francisco Javier Gardeazábal del Río en el despacho del ex diputado de VOX, Víctor González Coelho de Portugal y redactado por el trabajador, que rubricó con su firma todas las afirmaciones. MONCLOA ofrece íntegro el testimonio de dicho acta porque este miércoles fue aportado a la Causa Koldo.
El trabajador sostiene que comenzó su turno a las 23 horas del 19 de enero y que «sobre las 23.10 horas me desplazo por zona aire, desde pistas a recoger los informes diarios y documentación a los puestos del FBO y dique sur» y sigue relatando que «llegando al FBO (terminal ejecutiva) se encontraba personal de la Embajada de Venezuela, indicando que venían a recepcionar a los pasajeros que llegaban del vuelo de Caracas».
Tras realizar algunas gestiones el trabajador explica que «volviendo al FBO percibo una presencia de vehículos policiales no habituales en el lugar. Una vez accedido a la zona observo la presencia de entre 15 y 20 policías nacionales y entre 6 y 8 guardias civiles».
San Miguel añade que «a las 00.10 00.15 horas llega el ministro Ábalos cruzando el arco detector con otra persona (al que posteriormente identifico por fotografía como Koldo García Izaguirre) queriendo acceder directamente a zona restringida, no pudiendo hacerlo porque ya había cerrado la puerta de acceso. Viendo que no pueden acceder, se quedan viendo a través de los cristales si llega el avión al parking cercano a esa puerta. Vuelven al hall de las instalaciones».
LA NOCHE DEL DELCYGATE
La noche continúa y «a las 00.25 horas accede uno de los comisarios del Aeropuerto comunicándome que José Luis Ábalos y tres personas le acompañan a zona restringida (pistas) sin pasar ninguna medida de seguridad con el objeto de acceder al avión. En torno a las 01.30 horas regresan de la zona de pistas el ministro con las personas que le han acompañado junto con los miembros que llegaban del vuelo de Caracas. Desde mi posición no puedo certificar los movimientos que realizan en pistas pese a que si compruebo como se dirigen al parking de aviones (rampa 7) donde posteriormente me confirman que se encontraba el avión de Delcy Rodríguez».
A partir de la una y media de la madrugada del día 20, según el relato de los hechos, «los pasajeros del vuelo procedente de Venezuela son alojados en las zonas Vips de la Terminal Ejecutiva» y entonces dice San Miguel algo importante que apuntalaría la versión de Aldama: «el personal de Sky Wallet trasladan dos carros con maletas al exterior de la zona pública para ponerlos en los vehículos sin pasar ningún control de aduanas. El personal de la empresa Sky Wallet me comunica que van a ampliar una hora más la apertura del filtro. A las 02.15 horas observo como el ministro Ábalos se marcha de las instalaciones con su personal de seguridad quedando Koldo García Izaguirre acompañando en todo momento a los pasajeros del vuelo».
Luego tanto la vicepresidenta venezolana como la tripulación desembarcó y estos últimos fueron a descansar a un hotel, hasta las 04.30 horas cuando «accede la tripulación del vuelo de salida. Minutos después me llama por teléfono el CGA para preguntarme qué personal estaba accediendo a zona restringida y de qué vuelo ya que lo han visualizado por las cámaras».
Antes de abandonar su turno a las seis de la mañana, el testigo relata como «se monta un servicio especial y extraordinario de custodia policial compuesto por 4 agentes de Policía Nacional y dos agentes de la Guardia Civil que permanecen custodiando la zona pública de la zona ejecutiva al menos hasta que yo abandono a las 06.00 horas momento en el que me sustituye mi relevo».
El acta notarial recoge finalmente que «en el informe (que realiza para sus jefes de Barajas) detallo que «José Luis Ábalos y tres personas más acceden a zona restringida sin pasar medidas de seguridad autorizados y acompañados por Comisarios de Policía Nacional del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas»».
