Los chicos y chicas de Arran vuelven a llamar la atención con un video en el que promocionan un supuesto ataque a una comisaría de Policía Nacional en Mahón (Menorca). Este ataque, según comenta y muestra la propia asociación juvenil independentista, se puede ver en sus redes sociales. El motivo de la propia acción es para denunciar las infiltraciones policiales que la Policía Nacional ha llevado a cabo en diversos colectivos sociales e independentistas.
Esto último, ha desatado una oleada de denuncias y protestas de entidades similares a Arran y de diversos colectivos sociales e independentistas catalanes, principalmente. En concreto el ataque a esta comisaría de Maó responde a una acción para denunciar la acción de uno de los infiltrados policiales en estas organizaciones.
«Atacamos la Comisaría de Policía Nacional de Mahón, donde trabaja el infiltrado IJEG Bajo la falsa identidad de «Marc Hernández Pons» se infiltró durante dos años en el @SEPC_nacional . IJEG, no dormirás tranquilo», remarca Arran en la red social X.
«Con esta acción, queremos denunciar la regresión de los derechos y libertades políticas que supone infiltrar a la policía nacional a los movimientos sociales ya la Izquierda Independentista. La infiltración tiene como objetivo perseguir y controlar la disidencia política», añaden los jóvenes independentistas catalanes.
Por tanto, según expone Arran estas acciones suponen la persecución de ideologías concretas que rompen con el Estado español y el sistema capitalista. Además, desde la citada organización se remarca que estas acciones se realizan «a pesar del Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, acusado de no haber investigado delitos de tortura hasta 7 veces, lo niegue».
La citada acción, vendida por algunos miembros de la organización como una gran hazaña militar, consiste en una pintada en la puerta de la citada comisaría menorquina y manchar parte de la fachada lateral de la misma.
CONDENA DE JUPOL
A pesar de la que el citado ataque puede considerarse leve, aunque se amenaza en cierto modo al agente infiltrado, desde JUPOL se ha emitido un comunicado de condena sobre dicha acción. en este comunicado también se muestra la solidaridad del principal sindicato policial con el agente amenazado por este grupo.
Este comunicado se puede ver en las redes sociales del sindicato y señala que «desde JUPOL queremos trasladar todo nuestro apoyo a los compañeros destinados en Mahón por este atentado que han sufrido, así como a los compañeros que han trabajado en labores de Información en grupos radicales. Nuestra condena más rotunda a estos actos terroristas contra la Policía Nacional», señalaron desde JUPOL.
POLÉMICA INFILTRADOS POLICIALES EN COLECTIVOS SOCIALES
Según informó el Salto Diario, las infiltraciones de agentes policiales bajo identidades falsas en movimientos sociales serán juzgadas por las diferentes consecuencias que han sufrido las víctimas de este espionaje.
Las infiltraciones de agentes policiales bajo identidades falsas en movimientos sociales y sus consecuencias en las personas que fueron víctimas de este espionaje, llegarán al Tribunal Constitucional. Irídia-Centre per la Defensa dels Drets Humans, conjuntamente con el colectivo de afectadas por estas infiltraciones Acció Contra l’Espionatge d’Estat, ha interpuesto un recurso de amparo para denunciar la falta de investigación de las graves vulneraciones de derechos fundamentales derivadas de las infiltraciones policiales en espacios políticos y sociales de Barcelona, según informa este mismo medio.
ARRAN
Arran es considerada una organización juvenil vinculada a la izquierda separatista catalana. Esta entidad radical surgió del proceso de confluencia entre las organizaciones Maulets, CAJEI y agentes externos (como las asambleas de jóvenes independentistas de Tarrasa, Valencia o el colectivo de jóvenes de La Puebla, en Mallorca), que se inició el año 2008.
Dicha organización está considerado como un grupo vinculado a las CUP, de ideología radical, adscrito a la extrema izquierda, antisistema y anarquista. Entre sus actividades se incluyen ataques contra sedes de partidos políticos y entidades financieras.
Dispone de diversas asambleas locales o comarcales repartidas principalmente por Cataluña, pero también por la Comunidad Valenciana y Baleares. Un estructura que entronca con la defensa de la los Països Catalans.
