Una de las marcas de Ciudadanos convierte Villarejo de Salvanés en un vertedero

Entre las últimas hazañas de la agonía de Ciudadanos como partido fantasma es la alcaldía de Villarejo de Salvanés, uno de los pueblos más antiguos de la Comunidad Autónoma de Madrid, y que ahora es gobernado por una de las múltiples marcas en las que se ha diluido el partido naranja (Contigo). El municipio del sureste de la Región está pasando un momento crítico por la acumulación de basuras en el pueblo.

Una situación que ha saturado a los más de 8.000 habitantes del pueblo que se ven atrapados por montañas de basura en la calle, con los contenedores destinados a ellos sobrepasados por la gran cantidad de basura que se acumula a diario. Y la situación se viene alargando en los últimos meses.

En este sentido, los propios vecinos afirman llevar semanas así y aseguran que estos últimos días la situación se ha agravado y temen por los problemas de salud que se puedan generar. El problema viene derivado desde que la mancomunidad que realiza la recogida ha reducido su servicio por los impagos del consistorio y la mala gestión en este tema por parte de Jesús Díaz (Contigo), alcalde del municipio, según denuncian los propios habitantes de Villarejo.

DEUDA DE 700.000 EUROS

El problema de todo esto, según relata el alcalde del municipio, es la deuda acumulada por la recogida de residuos actual que supera los 700.000 euros, unos números escandalosos para los escasos 8.000 habitantes censados en el pueblo. Pero es la excusa expuesta por el Ayuntamiento para justificar su falta de pago.

El caso es que el consistorio, para salir del paso, asegura que piensa saldar esa deuda, aunque apenas dan información de como y cuando lo harán. A esa justificación desde el Ayuntamiento alegan también distintos motivos para justificar su inoperancia. Entre ellos, la inconformidad con la tasa primero, que un juez ordenó a la mancomunidad revisar y la jubilación del secretario interventor después, acabaron de provocar la actual situación que ha desbordado un asunto que puede convertirse en un problema de salubridad.

Desde el consistorio insisten que pagarán, pero de momento está por ver y la vista del pueblo, que tiene parte de su economía en el turismo local, es bastante desoladora. Olores y montañas de basura que asustan con solo echar un ojo y que ya avisan con la aparición de algunas ratas, como relatan varios vecinos del lugar.

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Recogida de basuras en Villarejo de Salvanés

OPOSICIÓN SIN ACTIVIDAD

Por su parte, mientras los cubos de basura siguen desbordados y los residuos esparcidos por el suelo, ante el enfado de los vecinos que quieren soluciones que devuelvan la salubridad a sus calles, la oposición al alcalde tampoco hace nada pro resolver el asunto. Cinco concejales del PSOE y otros tres del PP que se mantienen inoperantes ante la situación tan desagradable que vive el pueblo.

Una oposición que ni siquiera es capaz de unirse para sacar al susodicho edil, mientras las basuras se van comiendo el pueblo poco a poco ante la desesperación de los vecinos, que hace unos dos meses hicieron una movilización popular pero que a penas tuvo resultados para paliar la situación.

En la actualidad el acuerdo con la Mancomunidad hace que las basuras se recojan solamente dos días, algo insuficiente, para la cantidad acumulada. Y eso gracias a un pago extra de 500.000 euros. Ese pago solo garantiza la recogida de las basuras los dos días indicados. Pero no incluye la limpieza de las calles y el cuidado de los jardines del pueblo. Un motivo por el cual después del fin de semana la situación algunos días es bastante dantesca con suciedad por todos los lados.

PAGOS SIN CONTRATO COMO PROBLEMA

Según se ha comentado desde el PSOE de la localidad el problema no es de ahora, si no que se remonta a antes de la pandemia, en 2019, cuando el actual alcalde de la localidad no renovó la licitación por la recogida de basuras y la limpieza de las calles. Un hecho que un principio no fue un problema, puesto que, el secretario municipal de aquel tiempo realizaba los pagos sin contrato, algo sorprendente pero real.

Esos pagos se hicieron hasta bien entrado el año 2022, cuando el citado secretario municipal se jubiló. A partir de esa fecha fue sustituido por nuevos técnicos municipales que se negaron pagar nada que no estuviera licitado por contrato. Y entonces a principio de 2023 comenzaron una serie de impagos que no se han podido remontar, llegando a la situación extrema actual.

Una situación en la que se calcula unos cinco millones de euros global en el consistorio. Motivo por el cual han cesado multitud de servicios municipales, entre ellos el citado de las basuras y limpieza de las calles. Escuela de música municipal, gimnasio, entre otros también han cesado actividad o se realiza bajo mínimos, como el caso de las basuras y limpieza.

Mientras tanto la solución parece difícil, el PSOE propone una moción de censura que es rechazada por el PP, que alega que lo mejor es optar por la vía judicial. El tiempo corre y la basura se come las calles del pueblo bajo el malestar vecinal.