Esta semana ha comenzado el grueso importante de las obras de soterramiento de la A-5. Unas obras que van a cambiar la cara al suroeste de la capital, algo que era necesario y demandado de forma constante por los sufridos vecinos de Aluche y Campamento como barrios entre los más beneficiados por la conocida como ‘Operación Campamento’.
Claro esta que esas obras van a traer con sigo unas molestias y perjuicios a vecinos y usuarios de la tan polémica A-5, la autovía que conecta Madrid con Badajoz y permite enlazar con la frontera portuguesa y conectar con Lisboa y el Atlántico. Entremedias parte del cinturón obrero de Madrid y las grandes ciudades dormitorio de la zona: Móstoles, Alcorcón, Arroyomolinos, etc y 100.000 usuarios de media cada día, una de las entradas y más importantes de Madrid con un tráfico muy alto.
La obras señaladas van a traer una mejora del conocido como ‘Pasillo verde del suroeste’ pero la afectación al tráfico ya ha empezado y los atascos se van a intensificar como nunca en esa zona. Las obras fuertes ya empiezan este miércoles 15 de enero y como primera gran medida para evitar los atascos el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible comenzará a dejar de forma gratuita la R–5 para autobuses y microbuses hasta enero de 2027 por las obras de soterramiento de la A-5 en Madrid.
CARABANTE PARA PRESIONAR A ÓSCAR PUENTE
La gratuidad de la R-5 es uno de los puntos claves entre las negociaciones del Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno central. El punto de partida es claro para el Ministerio que dirige Óscar Puente, la radial es gratuita para el transporte público y se abre a la posibilidad para el vehículo privado siempre que el Ayuntamiento de la capital o el Ejecutivo regional lo financien, algo ya contado con anterioridad en MONCLOA.COM.
La respuesta de los gobiernos municipal y autonómico no se hizo esperar y acusaron al gobierno central de tomar una decisión basada en la rivalidad política, en vez de pensar en el interés común de los madrileños y los usuarios de la A-5. El juego del gato y el ratón entre ambas partes comenzó hasta esta semana en el que la cuerda se tensa gracias al inicio de las molestias para vecinos y usuarios.
En este entorno, aparece la figura del delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, el elegido por el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, para llevar a buen puerto este proyecto faraónico del PP madrileño.
Carabante ya ha comenzado el juego a subir el tono de sus declaraciones para poder poner a Óscar Puente en el disparadero mediático madrileño, sabiendo que su popularidad es bastante baja por los continuos problemas que el servicio de Renfe da a los madrileño. Carabante en su línea de dar trascendencia al proyecto sigue considerando la obra como la respuesta a una demanda histórica de los vecinos de los barrios afectados.
El propio delegado quiere recordar que de los 8 carriles actuales, por las obras a partir del miércoles 15 d enero solo se va a poder circular “por la mitad” de ellos. “Serán 4 carriles los que queden disponibles. 2 en cada sentido”. Asumiendo de esta forma unas disculpas a los ciudadanos durante el tiempo que duran.
Para todo esto Carabante estos días esta remarcando que se están dando soluciones a eso problemas. Un plan alternativo coordinado con el ministerio para dar una movilidad alternativa a la zona y reforzando los autobuses interurbanos, EMT, el metro y los Cercanías. Fomentando el acceso a la capital por otras vías como la M-40 o la carretera de Toledo.
Además, el delegado también pone en valor el papel de Cuatro Vientos como punto “sobre el que pilote todo el transporte público”, con Cercanías y Metro, y “con la puesta en marcha de dos nuevas líneas especiales de la EMT, Cuatro Vientos- Plaza Elíptica y Cuatro Vientos-Aluche, con una frecuencia de 5 minutos”, e declaraciones recogidas en una entrevista en Onda Madrid
Unas medidas que no desvían el principal objetivo de Carabante, conseguir la gratuidad de la R-5 para los usuarios y los madrileños. En este sentido, el político madrileño considera “un error” del Ministerio de Transportes que la gratuidad de la R-5 no se extienda “a todo el mundo”.
“Va a ser difícil explicarles a los vecinos que se queden atascados, teniendo una vía alternativa con capacidad que se encuentra vacía, que es la R-5”, afirmó Carabante. Lanzando un guante a Puente comentando que «espero que en las próximas semanas extienda el ministerio ese carácter gratuito, tal y como viene pidiendo el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid”.
Por su parte, el Ministerio sigue en sus trece y solo garantiza que los autobuses relacionados con el transporte público sean gratuitos. Además, siguen pidiendo que Madrid invierta en la gratuidad del uso de la R-5, recordando que es un bien público para los madrileños esa inversión. Desde el entorno de la Comunidad de Madrid han filtrado estas últimas horas que el propio Ministerio tome la iniciativa de ceder y facilitar el acceso a la R-5, pero de momento son solo presentimientos, nada real. El juego entre Gobierno Central y municipal seguirá las próximas semanas.