Tal y como estaba previsto Nacho Cano se presentó en Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid para declarar por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y de las personas extranjeros por supuestamente contratar a becarios mexicanos en su musical Malinche en situación irregular.
El exmiembro de Mecano se ha desmarcado de cualquier irregularidad en su relación con los becarios. Desde su defensa en el despacho Cremades & Calvo-Sotelo aseguran que “no hubo ninguna simulación de la formación” y que para demostrarlo aportarán al proceso “una serie de cuadrantes del musical, que es muy complejo, con 64 actores, donde se va a delimitar exactamente cuántos minutos cada uno de estos becarios ha intervenido en alguna de las funciones que se han producido a propósito de esas prácticas”.
“Eso ya no se puede discutir de ninguna otra forma, y a propósito de la solicitud de entrada en España y la obtención del visado de estudiantes, una vez que se encuentra en territorio nacional, es conforme a la normativa tal y como ha declarado los dos, conforme a la normativa desde el año 2018, por mucho que se pretenda extender este procedimiento de forma absolutamente injustificada”, destacan poniendo el foco en que “no hay ningún tipo de relación laboral”.
También descargan de responsabilidad al músico ya que él no se encargaba directamente de estas cosas, “pero sí se encarga de que se hagan bien con profesionales de primer nivel. Pero él ha sido conocedor de todo lo que sucede”. “Bueno, él ha sido mucho más conocedor de todo esto a partir de su detención. Él se dedicaba a hacer algo muy complejo que ha hecho durante diez años, que es un musical con todas las coreografías, con todas las canciones, con todo lo que supone a nivel de interpretación este musical”, señalan.
CIRCO EN LOS JUZGADOS
Tal y como como se esperaba, este caso es uno de los que más expectación mediática ha despertado. Tanto por la fama del principal imputado, Nacho Cano, como por las ramificaciones políticas del asunto.
El propio Cano lo dejó claro al salir del Juzgado lanzando un mensaje a Pedro Sánchez: “Apoyo a Isabel Díaz Ayuso porque Pedro Sánchez la teme, porque sabe que es la única que es capaz de sacarle de esta ecuación injusta”. “Tú vas a por mí, pero yo no voy a caer porque yo no merezco caer. Porque yo llevo 45 años dando puestos de trabajo, haciendo música para el mundo, llevando espectáculos en castellano al mundo entero y yo no merezco caer”, afirmó.
Por si algo faltara en la jornada también hizo acto de presencia la denunciante de Nacho Cano, Lesly Ochoa. En la joven se la particularidad de estar imputada por un caso y ser denunciante en otro. La mexicana intentó tener un cara a cara con el artista, pero se conformó con declarar ante los medios congregados.
“No tiene ética profesional. O sea, siendo la persona que es, teniendo la trayectoria que tiene, y no nos pudo traer de manera legal. Él es español. Yo creo que conoce las leyes. Él sigue cobrando la taquilla y a nosotros no nos pagaba ni el sueldo mínimo”, afirmó sobre el director de Malinche.
EL PAPEL DE LA JUEZA
Desde la defensa de Nacho Cano siempre han señalado la persecución política como origen de la causa. Lo cierto es que incluso intentaron apartar a la jueza María Inmaculada Iglesias. Sin embargo, la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) rechazó admitir a trámite la denuncia presentada contra la magistrada.
Desde Cremades & Calvo-Sotelo aseguraron que se trata de «una resolución express» que dificulta que «los abogados de Nacho Cano aporten las pruebas que habían anunciado y filtra a los medios la resolución antes de que haya sido siquiera comunicada a la acusación».
«Todo este caso es una fabricación urdida al más alto nivel de nuestro país, que usa una denuncia de alguien que quiso chantajear a la producción Malinche. Esos estamentos deciden usar el “NachoComodín” durante los duros meses que les esperan con los casos Koldo/Abalos, Begoña y el Hermanísimo. Creen que Nacho Cano es el objetivo perfecto por su cercanía a Ayuso y por su valor mediático para servir como cortina de humo. Creían que Nacho Cano se hundiría y no tendría la capacidad de responder a las oleadas de ataques de medios de comunicación vendidos, policías que no merecen su puesto y jueces cómplices. Han cometido tantas irregularidades en este último año que no les queda otra salida que redoblar el farol y cometer más ilegalidades. La justicia prevalecerá. Si no es así, España estará en aún más peligro que el propio Nacho Cano», explican a MONCLOA desde el despacho Cremades & Calvo Sotelo.
Ahora, el juicio ha arrancado en su fase oral y promete ser uno de esos procesos que se alargan, y también su interés mediático, durante meses.