Las encuestas reafirman la postura de Vox en su ruptura con el PP hace poco más de medio año. Los ‘populares’ y analistas no creyeron que los de Santiago Abascal darían luz verde a la salida de todos los gobiernos autonómicos, nadie apostaba por ese cambio apenas un año después de las elecciones autonómicas y municipales de 2023, pero los sondeos apuntan a subidas para los conservadores, especialmente en Valencia, donde Vox se ha volcado en forma de ayuda a los damnificados, así como los jóvenes de Revuelta.
No obstante, Vox muestra su «alergia» a los sondeos, vengan de donde vengan, pero sacan pecho a la hora de hablar de la «extraordinaria fidelidad» del electorado, apuntan desde la formación a preguntas de MONCLOA. «Recogemos votos del resto de los partidos y, lo que es más importante, de los nuevos votantes», destacan.
«Es cierto que la salida de los gobiernos, cuando todo el mundo pensaba y decía que Vox jamás saldría de los gobiernos, fue una buena decisión», consideran. «No por el hecho en sí, sino porque le dimos a los españoles algo que llevaban décadas sin tener: un partido de principios que por encima de los sillones antepone sus convicciones», han apostillado.
VOX SE AFIANZA Y REDUCE BRECHA CON EL PP
Las encuestas señalan un ascenso de Vox en Valencia, especialmente en las zonas más afectadas, ante el abandono de las distintas administraciones a los propios ciudadanos afectados desde hace dos meses y medio. En este sentido, las fuentes consultadas achacan el ascenso al propio programa electoral. «Han comprobado que lo que decíamos es cierto: el estado de las autonomías ha fracasado y no da respuesta en lo esencial», han remachado.
Recogemos votos del resto de los partidos y, lo que es más importante, de los nuevos votantes
Estas encuestas en Valencia aparecen en un momento en el que el PP de Alberto Núñez Feijóo busca dar una imagen de unidad férrea frente al ‘sanchismo’ y con la sombra de una moción de censura para lo que necesita el apoyo de Vox, que lo tendría en caso necesario, y de Junts, que no descarta romper drásticamente con el PSOE tras los incumplimientos en el pacto de legislatura.
Feijóo ha sacado músculo en Asturias, con una unidad total con los barones autonómicos y una gran ovación tanto en público como en privado con Carlos Mazón, presidente de Valencia y señalado por la gestión de la peor DANA del siglo y las posteriores riadas que acabaron con la vida de 224 personas. Como si de un acto de reconquista del poder se tratase, Feijóo sacó a relucir su batería de medidas enfocada a tumbar el grave problema de vivienda que han generado las políticas del PSOE y sus socios, especialmente en Cataluña, con la huida de los fondos de inversión ante el techo a la subida de los alquileres, que se sitúan en máximos históricos.
Para contrarrestar el efecto del auge de Vox en los territorios donde gobierna el PP y con el fin de demostrar que las medidas liberales funcionan frente al intervencionismo, Feijóo ha anunciado una nueva bajada de impuestos y beneficios fiscales para promotores, inquilinos y propietarios en el IRPF en todas las CCAA donde gobiernan los ‘populares’. Así, la compra de viviendas para menores de 40 años bajará al 4%, un 60% inferior a la media e incluso dos puntos por debajo de Madrid, la más baja de todo el Estado con el 6%.
EL PP AZUZA AL PSOE, MIENTRAS VOX ESCALA
Todo ello en pleno rumor de un adelanto electoral ante la falta de apoyos en el PSOE en temas clave como la reducción de la jornada laboral, Presupuestos, menores de acogida y la inmigración ilegal, donde Junts exige el traspaso de competencias a la Generalitat ante el fuerte aumento de la criminalidad y especialmente en Cataluña.
Vox, además, ha puesto a prueba al PP en algunas de las regiones y ha rechazado cualquier pacto para sacar adelante las cuentas públicas en Extremadura, Murcia, Baleares y Castilla y León ante los «incumplimientos» de los acuerdos alcanzados tras las elecciones del 28-M. Los ‘populares’ no quieren dejar nada al azar en este sentido y buscan golpes de efecto para reconectar y cargar al electorado, mientras acallan las críticas por una supuesta falta de un proyecto ideológico que pueda confrontar al bloque progresista.
Por el momento, el PP ha frenado su Congreso Nacional, mientras que tampoco está convocado en Cataluña tras seis años con Alejandro Fernández al frente. Las bases tienen muy clara su opción, mientras Génova 13 maniobra para crear una bicefalia, con Manu Reyes al frente escoltado por Daniel Sirera en Barcelona.
Por el momento, el PP trata de limar asperezas con Vox, más cuando el discurso de la extrema derecha ha dejado de calar entre la población, hasta el punto que el PSOE lo trata de resucitar con homenajes a los 50 años de la muerte del dictador Franco. Los ‘populares’ apuntan ahora a hacer la oposición dura contra Pedro Sánchez, sin descartar ningún movimiento en las calles.
