Las entrevistas laborales implican una situación de suma tensión para el aspirante que debe enfrentar las preguntas de los reclutadores y dar una buena impresión. Las entrevistas laborales suelen ser diversas y dependerán de la política de cada compañía, que usa recursos y estrategias diferentes para poder analizar y estudiar al candidato que se presenta. Gestos, respuestas claves y hasta modos de sentarse, son algunas de las características que los empleadores suelen tomar en cuenta en estas instancias.
Sin embargo, existe un método que se encuentra en auge en estos momentos y que suele aplicarse en cada entrevista laboral para evaluar las actitudes del candidato, sin que este lo perciba. La ‘prueba del vaso de agua’ se convirtió en uno de los mecanismos más frecuentes en estas evaluaciones y, de acuerdo a los expertos, tiene un objetivo práctico y crucial que los reclutadores analizan con detenimiento.
3El método de la sopa, la prueba ancestral en las entrevistas laborales

Las entrevistas laborales se convirtieron en motivo de conversación por los métodos extraños que algunos reclutadores aplican para poder evaluar a un candidato. Pero quien gana el primer puesto en este tipo de pruebas fue el inventor y escritor Thomas Edison, quien utilizaba una metodología cuestionable pero que resultaba para definir si un candidato era bueno o no. El historiador Andrew Martin confirmó que Edison observaba cómo los entrevistados tomaban sopa y, según la forma de proceder, lo contrataba o no.
El científico citaba a los candidatos a restaurantes y, como trabajaba en laboratorios, usaba este método para establecer si una persona era idónea o no para el puesto. Edison elegía el plato él mismo y, de acuerdo a su criterio, observaba si la persona condimentaba la sopa antes de probar o si lo hacía después de dar el primer sorbo. Para él, aquellos que se contentan con seguir sus nociones preconcebidas no tenían lugar en su laboratorio. Su interés era el de encontrar una persona curiosa para poder trabajar en su espacio.