Salamanca esconde una gran joya entre sus montañas que se convierte en el destino perfecto para disfrutar de un fin de semana de enero: el pintoresco pueblo de La Alberca. Este municipio, ubicado en la Sierra de Francia, fue el primero de España en ser declarado Conjunto Histórico-Artístico, un reconocimiento que se percibe en cada una de sus calles y fachadas. Recorrer sus rincones es como retroceder en el tiempo, gracias a una arquitectura que respira historia y autenticidad.
2El legado cultural y las tradiciones que se han transmitido generación tras generación en La Alberca

Las costumbres de La Alberca van más allá de lo típico. Cada noche, la Moza de las Ánimas recorre las calles al sonido de su esquila, recitando oraciones en memoria de las almas del purgatorio. Este acto, que evoca tiempos donde la relación con la muerte era más cercana, puede apreciarse en la Hornacina de las Ánimas, cerca de la iglesia.
Para profundizar en el legado cultural del pueblo, es imprescindible visitar la Casa Museo Sátur Juanela, donde se preserva el estilo de vida de antaño. También, el Museo del Traje Típico Albercano muestra una colección que conecta a los visitantes con el folclore local. Así, La Alberca mantiene su identidad a pesar de contar con más plazas de alojamiento que vecinos censados.