La izquierda navarra de Chivite se fragmenta a cuenta de un monumento franquista

La izquierda navarra se fragmentado tras más de 5 años de entendimiento a cuenta del futuro de un monumento franquista de Pamplona: el Monumento a los Caídos erigido en 1942 con el nombre fascista ‘Navarra a sus Muertos en la Cruzada’.

Los grupos municipales pamplonicas de EH Bildu, Geroa Bai y el PSOE sorprendieron hace unos días al presentar un pacto que incluye resignificar el monumento, tapar su cúpula y renombrarlo como Maravillas Lamberto, que fue una niña violada y asesinada en el verano de 1936 por las tropas golpistas.

El acuerdo fue cerrado a espaldas de la coalición Contigo-Zurekin, que forma parte tanto del Gobierno de Navarra que lidera María Chivite como el del equipo de gobierno de Pamplona que encabeza el abertzale Joseba Asiron.

La coalición liderada por la vicepresidenta tercera Begoña Alfaro integra a Podemos, Izquierda Unida, Batzarre, Equo Verdes, Alianza Verde e Independientes de Navarra.

ENFADO

El líder de IU en Navarra, Carlos Guzmán, ha mostrado su enfado el pacto tripartito y ha pedido derribar el segundo mayor monumento franquista del Estado español y el primero ubicado en una zona urbana.

«Es un acuerdo tomado a espaldas de Contigo-Zurekin. En ningún momento nos han hecho participes de este proceso. El contenido del acuerdo no es un acuerdo ni de Gobierno de Navarra ni de Gobierno municipal de Pamplona- Iruña sino que es un acuerdo entre los tres partidos políticos», asegura.

«A partir de hoy, vamos a reunir a nuestros órganos internos para analizar en profundidad el documento y hacer una valoración más precisa, que daremos a conocer en una nueva rueda de prensa en los próximos días. Lo que sí podemos decir es que no estamos de acuerdo con el fondo ni con la forma en que se ha llegado a este acuerdo y por ello vamos a iniciar una ofensiva política e institucional, pidiendo todas las explicaciones que nos parezcan oportunas». añadió.

Guzmán pidió «el máximo respeto a la memoria de las más de 3.500 personas asesinadas por el franquismo en Navarra a la que se suman también razones urbanísticas, económicas y sociales que nos hacen defender el desmantelamiento del Monumento. Y así va a seguir siendo siempre. Anunciamos también que vamos a reunirnos con el movimiento y asociaciones memorialistas, para analizar la propuesta, conocer su opinión».

«Para Contigo-Zurekin, las asociaciones memorialistas son las más legitimadas para hacer una valoración desde el punto de vista de las víctimas del franquismo. Para terminar queremos decir que consideramos muy negativo, que en el acuerdo de los tres grupos políticos se descarte la opción del derribo de los Caídos. Es una decisión que coarta la participación democrática, impidiendo la libre expresión de la ciudadanía sobre un tema importantísimo», subrayó.

Contigo Moncloa
Dirigentes de Contigo-Zurekin.

El parlamentario considera imprescindible que la Consejería de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, la Dirección General de Memoria y Convivencia, y el Instituto Navarro de la Memoria «arrojen luz urgentemente a los claroscuros que sobrevuelan a esta propuesta». Contigo-Zurekin cree que «es un contrasentido pretender impulsar un proyecto contra el franquismo, en favor de sus víctimas, pero sin contar con ellas».

EL TABLERO NAVARRO

Navarra fue gobernada entre 1996 y 2015 por la conservadora formación regionalista UPN gracias a la fragmentación de las fuerzas progresistas, que formaban mayoría pero no se ponían de acuerdo para gobernar una tierra que era considerada en Madrid como «cuestión de Estado».

El PSOE, por intereses electorales a nivel estatal, prefería permitir sucesivos gobiernos de la derecha a cooperar en respetar las mayorías progresistas que votaba la Comunidad Foral. Pero aquel pacto bipartito saltó por los aires en 2015 gracias a la mayoría de un cuatripartito progresista conformado por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra.

En 2019 Ferraz volvió a mirar a la derecha, pero Albert Rivera rechazó el envite que le lanzó José Luis Ábalos (que ofreció Navarra a Ciudadanos en el pack para que los naranjas permitieran la gobernabilidad de Pedro Sánchez en vez de repetir unas elecciones que le empujaron a pactar con Unidas Podemos).

Finalmente, ese 2019 el PSOE apostó por liderar el Gobierno foral tras pacto con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, y la abstención de EH Bildu. El mismo acuerdo se repitió en 2023, aunque a finales de año los socialistas evidenciaban su acercamiento con la izquierda abertzale al permitirles gobernar Pamplona.