Una noticia esperada por el pueblo de Manzanares el Real es que su famoso Castillo de los Mendoza dejó el pasado 5 de enero de ser gestionado por la Comunidad de Madrid, que tuvo su arrendamiento durante 60 años. Durante parte de los cuales invirtió una fuerte de dinero para su conservación y rehabilitación. El castillo volvió a ser parte patrimonial nuevamente de la Casa Ducal del Infantado.
Unos años en los que el olvidado castillo volvió a ser protagonista de importantes sucesos como la firma del Estatuto de autonomía madrileño. O por otra parte, con un gran trabajo conjunto de las autoridades regionales y municipales, que convirtieron el lugar en un punto de referencia turístico a nivel de Madrid y del resto del país.
Unos hechos que preocupan a la Comunidad de Madrid, por un lado, pero principalmente tiene con cierto resquemor a los vecinos de Manzanares el Real, que ya consideraban el citado monumento como una parte más de su patrimonio. Ambas partes, por lo que se esta informando estos días, están intentando reestablecer un nuevo vinculo con Almudena de Arteaga, la actual duquesa del Infantado.
En este sentido, cabe recordar que la Casa Ducal del Infantado es una de las mayores familias nobiliarias del vasto recorrido de la Historia de España. Compite en importancia histórica con otras como la Casa de Alba o la de Medina Sidonia. Y debe parte de su poder en la historia de España al apoyo de Isabel la Católica contra su sobrina Juana la Beltraneja, en una de las históricas guerras castellanas que tuvieron lugar entre los Siglos XIV y XV y configuraron parte de lo que es hoy el país.
El castillo se trata de una gran construcción, en un inmejorable estado de conservación, que fue realizado en 1475 por orden de Diego Hurtado de Mendoza, I duque del Infantado, para usarlo como su principal residencia. Entre sus descendientes se encuentran literatos de la talla Garcilaso de la Vega o el propio marques de Santillana. En la actualidad, Almudena de Arteaga es una reconocida escritora de novela histórica.
REACCIÓN DEL MUNICIPIO
La intranquilidad en el pueblo es patente, porque ven al monumento como principal punto turístico de la zona y se muestran cautelosos para ver como será la futura relación entre el pueblo y la propietaria original del Castillo.
El primer paso en esa nueva relación entre ambas partes la ha dado el consistorio de la localidad. Que ha agradecido a la citada duquesa las facilidades para realizar una tradición muy importante para la localidad. Esa tradición es la salida de la última Cabalgata de Reyes desde el Castillo. Algo que el gobierno municipal considera un gran inicio en esa relación.
Pero el consistorio gobernado por la socialista, Alicia Gallego, no contemplaba que la propietaria original de la ciudadela no tenía licencia particular de uso turístico. El Castillo cerrado hasta nueva orden y el parque cercano, antes lugar de juegos de niños, convertido ahora en un lugar sin vida y que comienza a llenarse de basuras y excrementos de perros.
Por otro lado, el panorama comienza a pintar en bastos ante la falta esperanza de un futuro a corto plazo como explotación turística la Comunidad de Madrid ha retirado los tapices y otros enseres que allí y el panorama comienza a oscurecerse para un lugar importante para el destacado sector turístico de la región.
Por su parte, el Ayuntamiento de Manzanares sigue insistiendo en la importancia turística del edificio y la gestión patrimonial que se ha ejercido sobre el estos últimos años. También ha querido recordar en un frio comunicado que «es una de las fortalezas medievales mejor conservadas de España y uno de los monumentos más conocidos y visitados de toda la región, fuente de orgullo para las vecinas y vecinos de nuestro pueblo y parte ya de nuestra identidad colectiva».
En este sentido, el Ayuntamiento insiste que para ellos no reviste importancia en quien gestiona el monumento, pero si pide una solución rápida para el problema generado y que el Castillo vuelva abrir y siga generando recursos a la población del pueblo.
El propio consistorio informa que «Hace meses, cuando la propiedad declaró su intención de a partir de hoy empezar a gestionar directamente el monumento, trasladó al Ayuntamiento la voluntad de seguir abriéndolo al público con un modelo de explotación similar al que tenía la Comunidad de Madrid hasta ahora. Desde ese punto de vista, lo esperable habría sido que, junto con la reversión de la titularidad del castillo, se hubiera producido un traspaso de la licencia de actividad y el servicio se siguiera prestando de forma ininterrumpida», algo que no ha sucedido y colapsa la idea inicial del Ayuntamiento y de la población del municipio.
El caso ha sacado a la luz que el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid venían realizando la actividad sin ninguna licencia, lo que en el caso de una administración pública es factible, pero que ahora dificulta la continuidad de la apertura del Castillo.
El propio consistorio señala que «la propiedad, en conversaciones y de forma coordinada con el Ayuntamiento, ha iniciado ya los trámites formales para la concesión de la nueva licencia». Pero el problema es que al encontrarse ubicado en un polígono rústico la tramitación es mucho más larga porque pasa por lo que se conoce como una modificación de normas, lo que requerirá, además de la voluntad del Ayuntamiento y su aprobación en el pleno, de los informes sectoriales favorables de organismos competentes y la plena colaboración de la Comunidad de Madrid.
Con todo el revuelo montado al consistorio le ha quedado aclarar que «el Ayuntamiento está plenamente comprometido con la reapertura del Castillo, consciente de su importancia para nuestro municipio».
«Vamos a trabajar para coordinar todos estos trámites con el resto de administraciones implicadas y con la propiedad del Castillo con el objetivo de agilizar al máximo este proceso, pero no depende exclusivamente de nuestra voluntad y va a requerir un esfuerzo conjunto entre todas las partes implicadas», finaliza el Ayuntamiento. Veremos en los próximos meses como evoluciona todo en este nuevo culebrón regional.