Andoni Ortuzar deshoja la margarita antes de decidir si optará a mantenerse en la presidencia del PNV, que en 2024 ha salvado el control del Gobierno Vasco y el primer puesto autonómico en Euskadi pese a su enorme desgaste electoral.
La formación jeltzale intenta mantener sus relaciones con el PSOE en Madrid y en Vitoria. En la capital del Estado, Aitor Esteban torea a Santos Cerdán mientras se orilla en algunas votaciones con la exótica pinza económica conformada por PP y Junts per Catalunya con ayuda de Vox.
En Vitoria, los socialistas vascos intentan mantener cierta distancia pese a compartir el Ejecutivo autonómico. A ello ayuda que su secretario general Eneko Andueza rechazase formar parte del Gobierno que lidera Imanol Pradales (PNV).
CONTROL MEDIÁTICO
Ortuzar dirigió ETB antes de presidir el PNV, que en los últimos años mantiene el férreo control de la radiotelevisión pública vasca, mima al Grupo Noticias (que edita el órgano de expresión de los jeltzales vizcaínos, Deia) e intenta mantener unas relaciones cordiales con Vocento (líder de la prensa en Euskadi con El Correo y El Diario Vasco).
En el PSE-EE se mira con recelo la decisión de Pradales de nombrar como directora de Identidad Corporativa del Gobierno autonómico a la periodista Marta Martín, que hasta hace unos días dirigía Deia.
Martín tendrá que «establecer la estrategia de comunicación pública y publicitaria del Gobierno» y «coordinar las campañas publicitarias y medidas de sensibilización social, así como la difusión de las acciones del Gobierno Vasco y de sus departamentos, a través de la Comisión Interdepartamental de Publicidad Institucional».
Es decir, Martín repartirá la publicidad institucional. Euskal Herria Bildu ya ha advertido que iniciará 2025 pregunta a Pradales por el nombramiento. El parlamentario abertzale Garikoitz Mujika dice que «este nombramiento ya es bien cuestionable bajo la óptica de la estética política, porque no denota ni objetividad ni profesionalización colocar a una directora de un rotativo ideológico e informativamente de parte, a realizar el reparto, ya cuestionado en sus criterios, sobre la publicidad institucional de todo el Gobierno Vasco».
Dice Mujika en Gara que «es más, entre las tareas que la Unión Europea, con su Ley de Libertad de Medios de Comunicación, aprobada en marzo, ha demandado a los gobernantes es la transparencia y la objetividad y objetivación de los repartos de publicidad institucional, para romper con las inercias de gobiernos que emplean ese reparto como un bazar para cubrir sus intereses partidistas y espurios».
Para EH Bildu, «este nombramiento solo hace ahondar en sospechas, en espacios opacos para intereses partidistas y aumentar la desconfianza y desafección que existe entre la ciudadanía y la clase política».
El partido que lidera Arnaldo Otegi busca «forzar que la recién nombrada Marta Martín sea apartada de la función, adscrita a su cargo, de dirigir el reparto de la publicidad institucional».
La ley que regula la actividad de los cargos públicos dice que estos «no intervendrán en el conocimiento o decisión de asuntos en los que se afecten a intereses de empresas, sociedades o entidades de cuyos órganos de dirección o de gobierno hayan formado parte en los dos años anteriores al inicio de su relación de servicio, tanto ellos como su cónyuge o pareja de hecho, o sus familiares dentro del segundo grado de afinidad o consanguinidad, o terceras personas con quien tengan intereses compartidos».
Los abertzales creen que Martín debería inhibirse de repartir la publicidad institucional del Gobierno Vasco. Y el PNV guarda silencio sobre este asunto. La relación endogámica entre el partido nacionalista y el Grupo Noticias se evidenció en 2021 al designar como consejero de RTVE al director general de la compañía privada, Juan José Baños.
