En los últimos años, el interés por los suplementos naturales ha crecido exponencialmente, y con ello la proliferación de productos que prometen soluciones rápidas y efectivas para problemas de salud comunes, como el sobrepeso y la diabetes. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una alerta sobre uno de estos suplementos que ha cobrado popularidad: la berberina, a menudo llamada “Ozempic Natural”. Sin embargo, a pesar de su origen vegetal y sus supuestas propiedades beneficiosas, la OCU ha destacado que este producto conlleva riesgos significativos para la salud.
La berberina es un alcaloide que se encuentra de forma natural en varias plantas, principalmente en arbustos de la familia de las Berberidáceas. Durante siglos, se ha utilizado en la medicina tradicional china y ayurvédica gracias a sus propiedades terapéuticas. En Europa, la berberina se comercializa como complemento alimenticio, pero su inclusión en este mercado no implica que sea totalmente segura. A medida que la OCU profundiza en sus posibles efectos farmacológicos, se hace evidente que su uso indiscriminado puede traer consigo efectos adversos que merecen ser tenidos en cuenta.
4LOS RIESGOS DE TOMAR BERBERINA
Es importante destacar que, al tratarse de una sustancia con efectos farmacológicos, la berberina no está exenta de riesgos. Entre los efectos secundarios más frecuentes se encuentran diarrea, dolor abdominal, estreñimiento, flatulencia y náuseas. Además, la berberina puede provocar hipotensión, disminución de la frecuencia cardiaca e hipoglucemia, lo que la convierte en un producto que no debe tomarse a la ligera.
La OCU también advierte sobre las interacciones peligrosas con otros medicamentos. Se ha identificado que la berberina puede interactuar con hasta 17 medicamentos, lo que podría llevar a consecuencias graves. Por ejemplo, puede afectar la eficacia de tratamientos como la digoxina, los inmunosupresores o incluso ciertos tratamientos de quimioterapia. Además, se ha acusado a la berberina de provocar contracciones uterinas, poniendo en riesgo a las mujeres embarazadas y afectando potencialmente el desarrollo fetal.