En los últimos años, el interés por los suplementos naturales ha crecido exponencialmente, y con ello la proliferación de productos que prometen soluciones rápidas y efectivas para problemas de salud comunes, como el sobrepeso y la diabetes. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una alerta sobre uno de estos suplementos que ha cobrado popularidad: la berberina, a menudo llamada “Ozempic Natural”. Sin embargo, a pesar de su origen vegetal y sus supuestas propiedades beneficiosas, la OCU ha destacado que este producto conlleva riesgos significativos para la salud.
La berberina es un alcaloide que se encuentra de forma natural en varias plantas, principalmente en arbustos de la familia de las Berberidáceas. Durante siglos, se ha utilizado en la medicina tradicional china y ayurvédica gracias a sus propiedades terapéuticas. En Europa, la berberina se comercializa como complemento alimenticio, pero su inclusión en este mercado no implica que sea totalmente segura. A medida que la OCU profundiza en sus posibles efectos farmacológicos, se hace evidente que su uso indiscriminado puede traer consigo efectos adversos que merecen ser tenidos en cuenta.
2PARA QUÉ SIRVE LA BERBERINA
La berberina ha ganado notoriedad por sus supuestos beneficios en la regulación de los niveles de azúcar en sangre, el colesterol y la presión arterial, lo que ha llevado a algunos a considerarla como una alternativa “natural” a los tratamientos farmacológicos más convencionales. Sin embargo, la mera existencia de estudios que respaldan su efectividad no implica que sea un remedio universal. Algunas marcas han comenzado a comercializarla con afirmaciones como «mantiene niveles normales de glucosa» o «regula el colesterol», aprovechando su reputación.
A este respecto, la OCU advierte sobre el peligro de considerarla como un simple complemento alimenticio. Aunque hay evidencia que sugiere que la berberina puede tener efectos positivos en individuos con condiciones de salud preexistentes, eso no significa que sea eficaz o segura para el público en general. La regulación de su uso y las reclamaciones sobre sus beneficios están muy lejos de ser claras y seguras.