El actual secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, y el principal cargo autonómico del socialismo aragonés, el presidente de la Diputación de Zaragoza Juan Antonio Sánchez Quero, están moviendo sus fichas en Zaragoza y Teruel de cara a las primarias que se avecinan.
Ferraz cocina a fuego lento la candidatura de la ministra Pilar Alegría, que contará con el apoyo de La Moncloa, el aparato de la federación de Huesca y el expresidente aragonés Marcelino Iglesias, que se ha mostrado su preferencia.
«Pilar Alegría es la política que tenemos en mejor situación en este momento, posiblemente la que hayamos tenido en mejor situación en toda nuestra historia democrática, y no podemos actuar con tanto cainismo con ella. Da una sensación de aquello que comentaban de ‘como es de los nuestros, a por ella’. A mí me parece un poco vergonzoso y yo creo que eso lo tenemos que superar», dice Iglesias.
Sánchez Quero, que se postula como alternativa, ha prometido batalla: «Yo lo que les puedo decir es que la mayoría del partido, en este caso constituida por Zaragoza y Teruel, vamos a presentar un candidato o candidata, que puedo ser yo o puede ser cualquier compañero o compañera que se quiera presentar», asegura.
El presidente de la Diputación de Zaragoza no ha querido criticar en público a su presumible adversaria. «Pilar Alegría es una buena candidata a la secretaría regional al igual que serán el resto de compañeros que se presenten», afirma.
El dirigente ha admitido que Lambán le ha pedido que dé un paso adelante. «A mí me ha pedido Javier Lambán que me presente al igual que se lo ha pedido a Mayte Pérez (portavoz parlamentaria y líder del POSE de Teruel) o a otro compañero».
LAMBÁN SE MOJA
Javier Lambán se está mojando en las primarias pese a que ha prometido imparcialidad en una entrevista concedida a El País. «Un secretario general saliente tiene la obligación, al menos desde el punto de vista formal, explícito y público, de no apoyar ninguna candidatura. No quiero entrar en este tipo de pormenores, no voy a pronunciar ni un solo nombre, no voy a publicar mis preferencias y me voy a mantener razonablemente al margen. Deseo que el resultado final sea el mejor de los posibles para el PSOE y el que más facilite la tarea para recuperar el Gobierno de Aragón en 2027», asegura.
En la SER Lambán cambió de discurso y atacó al PSOE de Huesca. «Llevan siete años intentando acabar conmigo con el apoyo de Ferraz».
LA GUERRA DEL PASADO AÑO
El pasado año el PSOE estatal y el aragonés protagonizaron un pulso público a cuenta de las listas para las elecciones generales. Los de Lambán diseñaron una lista que no incluía a Pilar Alegría y Ferraz la colocó como número uno por Zaragoza y a Susana Sumelzo como número dos.
El equipo de Lambán renunció entonces a integrar la lista y mostró su enfado: «La Comisión Ejecutiva Regional del PSOE Aragón manifiesta su profunda disconformidad con la decisión de la Comisión Federal de Listas en relación a las candidaturas al Congreso y al Senado de las provincias de Zaragoza y de Teruel, cuya composición apenas tiene nada que ver con las propuestas de los correspondientes comités provinciales y, por tanto, con la opinión de los militantes», aseguraron.
«Lamentamos profundamente esta decisión que va a producir, con toda seguridad, un profundo desánimo entre los militantes a pocas semanas de las elecciones», añadieron.
CONDENADOS A ENFRENTARSE
Javier Lambán ha mostrado en múltiples ocasiones su falta de sintonía con Pedro Sánchez. El expresidente aragonés tuvo que rectificar hace poco más de un año al decir que con Javier Fernández al frente del PSOE «mejor le hubiera ido al país».
Aquella fue la gota que colmó el vaso entre Ferraz y la dirección del PSOE aragonés, que tras perder casi todo su poder (solo salvó la Diputación de Zaragoza) ahora quiere rivalizar con el ‘sanchismo’. Ferraz, por su parte, pretende convertir a Pilar Alegría en la nueva líder del partido aragonés.
