La noticia llevaba semanas cocinándose a pesar del empecinamiento del protagonista, que buscaba agarrarse al puesto de secretario general del PSOE-A. Ese no es otro que Juan Espadas, quería quedarse, pero al final no ha podido ser y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se «ha quitado de en medio» al hombre que acusa de haber perdido Andalucía para el PSOE, uno de los principales graneros de votos para el partido.
El caso es que Espadas anunció ayer su salida de la secretaría de los socialistas andaluces. Ahora el partido se ve avocado a unas primarias para renovar el liderazgo del partido en la Región. En este mismo sentido, Espadas, con la boca pequeña, señaló que da «un paso al lado» para «apoyar a otro liderazgo que renueve este proyecto y lo pueda convertir en ganador en 2026», año en el que están previstas las próximas elecciones andaluzas.
El periodo de presentación de precandidaturas a la Secretaría General del PSOE-A, que estará abierto entre el martes, 7 de enero, y el próximo viernes día 10, y ello en el marco del proceso congresual que afronta la federación andaluza, que culminará con el XV Congreso regional de los días 22 y 23 de febrero en Armilla (Granada).
SEÑALADO DESDE MONCLOA
El lacónico anuncio de la salida de Juan Espadas tiene que ver sobre todo con la presión que desde Moncloa ha sufrido el socialista andaluz. El entorno de Sánchez lo culpó de su incapacidad para plantar cara al actual Gobierno autonómico andaluz del PP. Fuentes cercanas de los socialistas andaluces, señalaron hace meses que el posible sustituto de Espadas sería el jienense Juanfran Serrano.
Pero el nombre del socialista de Jaén se ha diluido como un azucarillo y todo apunta a que la vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, es el nombre elegido por Sánchez para liderar esa hipotética candidatura. Algo lógico, puesto que Montero es una de las personas de mayor confianza del presidente del Gobierno y una de las mayores armas del ‘sanchismo’ contra el PP.
Andalucía es clave para mantener el poder del PSOE en España, y sin tener el control de la Junta, el granero de votos socialista se resiente y hace peligrar el Gobierno central. Por este motivo, Sánchez se ha dejado de experimentos y lanzará hacia el liderazgo a Montero, mujer de gran poder dentro del Ejecutivo central.
Pero a pesar de los rumores de su mala relación con la cúpula de Ferraz, Espadas dejó claro que su decisión fue tomada después de un «largo proceso de reflexión» y para apoyar una candidatura que «refuerce aún más un proyecto colectivo» como el del PSOE andaluz, si bien no ha querido desvelar ningún nombre como su sucesor. El hasta ahora secretario de los socialistas andaluces también señaló que la decisión era consensuada con Pedro Sánchez.
DURO CAMINO DENTRO DE LA JUNTA
En su despedida, Espadas relató que se presentó a las primarias del año 2021 para ser el candidato del PSOE-A a la Junta «siendo alcalde de Sevilla, por responsabilidad con la situación que atravesaba mi partido en ese momento, y con muchos objetivos a cumplir», entre los que ha destacado el de «frenar la pérdida del espacio político electoral» que «sufría ya desde algunos años» antes, ha abundado para lamentar a continuación que ese propósito «no hemos conseguido» cumplirlo por parte de su equipo, y en ese punto ha recordado la derrota electoral de los comicios autonómicos de junio de 2022, en los que el PP-A liderado por Juanma Moreno ganó con mayoría absoluta.
«Puedo asegurarles que desde la difícil noche electoral de aquel día hasta hoy, 30 meses después, nunca he perdido la esperanza en recuperar con nuestro trabajo, con compromiso y con mucha responsabilidad, la confianza de los andaluces de nuevo», recordó Espadas para apostillar a continuación que «ni la he perdido ni la pienso perder».
En esa línea, se ha declarado «convencido de que el PSOE va a volver a gobernar Andalucía, y lo va a hacer muy pronto», y ha sido entonces cuando ha anunciado que no va a concurrir en el proceso de primarias y que va a dar un «paso al lado» para «apoyar a otro liderazgo que renueve este proyecto y que lo pueda convertir en ganador en 2026».
El líder socialista, que dedicó palabras de agradecimiento a quienes formaron parte de su equipo desde que asumió la Secretaría General del PSOE-A en 2021, reivindicó la defensa, «por coherencia y convicción», que realizó en estos años de la labor del Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez, que «nos ha sacado de una pandemia y le dio la vuelta como un calcetín al país que nos dejó la derecha de (Mariano) Rajoy», así como defendió que ha «construido» con sus compañeros del Grupo Parlamentario Socialista y de la dirección de la Ejecutiva Regional del PSOE-A «una oposición clara, incisiva, constructiva, pero sobre todo alternativa» al Gobierno andaluz de Juanma Moreno.
ALEGRÍA CONFIRMA A MONTERO
El caso que este movimiento confirma que nadie puede dudar y poner nervioso a Sánchez, pues acaba fuera de la foto. Para confirmar que la intención de Ferraz de poner a Montero a liderar el PSOE-A el ejecutivo central mandó a otra mujer de confianza del presidente a «dejar caer» lo positivo que sería que Montero fuera la nueva líder de los socialistas andaluces.
En este sentido, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, defendió que es «compatible» compaginar el cargo de ministro con el liderazgo autonómico del PSOE, en plena renovación territorial en el PSOE en el que ella misma aspira a ser secretaria general del partido en Aragón.
En la misma línea, al ser interrogada por si la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, puede dar el paso en Andalucía, toda vez que el actual líder Juan Espadas ha decidido apartarse, ha elogiado a su compañera en el Consejo de Ministros al señalar que tiene una «enorme capacidad de trabajo».
Unas declaraciones realizadas en la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros del año que se ha llevó a cabo ayer martes en La Moncloa. Cuestionada sobre si es posible que Montero encabece la oposición al gobierno del PP en Andalucía y siga siendo responsable de Hacienda a nivel estatal, evitó concretar pero dejó varios elogios hacia su compañera de formación.
«Si usted me pregunta por una persona en concreto, yo sí que le puedo garantizar que, aparte de ser una enorme política, tiene una inmensa capacidad de trabajo. «Y aquí me voy a quedar» señaló, dejando claro que son los militantes andaluces quienes decidirán el nuevo líder socialista en la comunidad, aunque todo parece que no tendrá rival. Ya decidió Sánchez por ellos.
