La reina Sofía ha vivido unas Navidades marcadas por la soledad y la distancia de su familia. En una época tan importante, la emérita ha tenido que despedir estas festividades con una tristeza palpable, acompañada únicamente por su hermana Irene de Grecia.
Las dos hermanas se han refugiado en la tranquilidad de Zarzuela, donde han pasado estas fechas, lejos del bullicio familiar. La reina Sofía ha afrontado este difícil final de año tras la pérdida de su hermano Constantino, un golpe que la ha dejado emocionalmente afectada, aunque la cercanía de su hermana ha sido un consuelo.
1La reina Sofía ha pasado las navidades y el inicio de año únicamente con su hermana Irene
El distanciamiento de sus hijos ha sido en especial doloroso para la reina Sofía. Mientras ella pasaba la Navidad en su residencia, sus hijas, la infanta Elena y la infanta Cristina, se encontraban en Abu Dabi, acompañando al rey Juan Carlos en su celebración de cumpleaños. Las infantas viajaron hasta Emiratos Árabes Unidos para estar al lado de su padre en un momento delicado, marcado por las tensiones familiares que han salido a la luz en los últimos meses. La reina Sofía, acostumbrada a ser el pilar de su familia, ha tenido que enfrentar la ausencia de sus hijas en un año tan difícil.
El rey Felipe VI tampoco ha podido acompañar a su madre en estas Navidades. Como es habitual, Felipe ofreció un breve saludo a su madre en Nochebuena antes de regresar a su hogar para pasar la velada con su esposa, la reina Letizia, y sus hijas. La reina Sofía, por su parte, ha vivido una tranquila cena con su hermana Irene, en un apartamento que ha sido su refugio y que simboliza su vida ahora. Aunque la cercanía de su hermana ha sido un alivio, la reina Sofía no ha podido evitar sentir la distancia emocional con el resto de su familia.
