La infanta Sofía, la hija menor de los reyes Felipe VI y Letizia, siempre ha tenido un lugar destacado en las tradiciones familiares. Sin embargo, el año pasado marcó un cambio inesperado que dejó entrever ciertas diferencias en el trato hacia sus dos hijas. Durante la tradicional merienda del roscón de Reyes en casa de Jesús Ortiz, abuelo materno de Sofía y Leonor, la infanta brilló por su ausencia, un hecho que no pasó desapercibido.
2La ausencia de la infanta Sofía en este evento reflejó un desequilibrio entre las hijas de los reyes
En otros años, Felipe y Letizia habían demostrado una flexibilidad notable para garantizar la presencia de Sofía. La merienda del roscón se adelantaba para coincidir con los pocos días libres de ambas hermanas. Este gesto mostraba la importancia de mantener la unidad familiar en una fecha tan significativa. Sin embargo, en esta ocasión, la prioridad pareció estar más enfocada en la princesa Leonor, quien, al estar inmersa en su formación militar, no podía abandonar el país.
La ausencia de la infanta Sofía en un evento tan importante generó preguntas sobre cómo los reyes equilibran sus compromisos institucionales con las dinámicas familiares. Aunque no se puede negar la complicidad entre los monarcas y sus hijas, este episodio dejó entrever que el papel de Leonor como futura reina podría influir cada vez más en decisiones que antes parecían incluir equitativamente a las dos hermanas.