La juez Beatriz Biedma, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Badajoz, interroga hoy a tres testigos para preguntarles si ellos pidieron la contratación de una persona como David Sánchez para ejercer de coordinador de actividades culturales en la Diputación de Badajoz o si tenían otras prioridades. Por el juzgado de Badajoz pasarán este miércoles Evaristo Valentí López, anterior director del Conservatorio Superior de Música (Conservatorio Bonifacio Gil), María del Rosario Matoral Núñez, actual directora del mismo centro y Yolanda Sánchez Baltasar, directora del Conservatorio Profesional de Música (Conservatorio Juan Vázquez). Tras ellos están citados otros tres peritos de Hacienda que aclararán las dudas a la juez sobre el patrimonio de David Sánchez.
Como testigos todos están obligados a decir la verdad y a contestar a las preguntas de todas las partes. Aunque la pregunta para los directores de los conservatorios será básicamente una: ¿Pidieron ellos a la Diputación de Badajoz que se contratase el puesto de Coordinador de Actividades Culturales?
La respuesta ya la ofrecieron los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a la juez en su último informe del pasado mes de noviembre donde se presentan como pruebas los correos electrónicos entre todas las partes intervinientes en la contratación de David Sánchez.
Ese informe recogió que «con ocasión de la confección de los presupuestos de la Diputación de Badajoz correspondientes al ejercicio 2017, se elaboró, en el Área de Cultura, Juventud y Bienestar Social, entre otras, una relación de necesidades de personal que fue sometida a la consideración de los diferentes niveles de responsabilidad».
En ese orden, la UCO reflejó que «el primer correo electrónico que se detecta, vinculado a la determinación de estas necesidades de personal (…) es el recibido el día 20 de septiembre de 2016 por Elisa Moriano Morales, directora del Área de Cultura y Acción Ciudadana, de Yolanda Sánchez Baltasar, directora del conservatorio profesional de música (…)», una de las testigos de este miércoles.
La directora del Conservatorio trasladaba a Moriano «varias cuestiones referentes a las necesidades de recursos humanos, concretamente enumera una serie de propuestas para contratar personal laboral, ampliar las funciones del conservatorio o modificar una situación laboral, entre otros asuntos, pudiéndose observar que en ningún momento se hace mención a la necesidad de crear un nuevo puesto de trabajo para realizar funciones de coordinación de los conservatorios de la provincia».
AL PRINCIPIO NO SE CONTABA CON DAVID SÁNCHEZ
El 27 de septiembre de 2016 hay un nuevo correo enviado a Juana Cintas Calderón, directora del Área de Recursos Humanos y Régimen Interior de la Diputación Provincial de Badajoz e imputada en el caso, desde el Sindicato de Empleados Públicos de Extremadura. La UCO explica que «como se puede observar en el cuerpo del correo, el día 23 de septiembre de 2016, se habría llevado a cabo una mesa general de negociación convocada por el Área de RRHH con los sindicatos, con el fin de presentar los nuevos organigramas y relaciones de puestos de trabajo (RPT) de las áreas de economía, fomento y desarrollo local (…). En este mismo mensaje, se informa que, en las fechas próximas y antes de aprobarse los presupuestos se realizarán los organigramas y RPT».
El siguiente correo es de 29 de septiembre de 2016 enviado por una representante sindical del área de RRHH y régimen interior: «faltan algunas tareas no, si ya te has reunido con ellas? La hora la concierto yo? Ellos ya saben que tienen que venir ese día? Preguntas más fáciles que si te hiciera la de qué va a pasar con el PSOE ahora? Qué es la que tú me haces…».
El siguiente mail relacionado con este tema, con fecha 5 de octubre de 2016, fue enviado por Elisa Moriano, investigada en la causa, a José Luis A.B., técnico de Recursos Humanos con un documento adjunto.
Ese documento recoge cuatro asuntos con prioridades en los centro culturales bajo su mando. La Guardia Civil los recogió en su atestado para la juez: «Una carta firmada por Evaristo Valentí (otro de los testigos de hoy), director del conservatorio Bonifacio Gil, en la que expone un problema en la secretaría del conservatorio debido a las bajas continuadas y prolongadas de una empleada, lo que paraliza asuntos como la facturación y los trabajos administrativos, solicitando «de forma urgente» que se puedan suplir estas bajas».
El segundo asunto trata «de la carencia de pianistas acompañantes, solicitando que se convoque una plaza para ese puesto», también se expone «la posibilidad de dar uso a la biblioteca de forma continuada o ampliar su horario, solicitando personal para esta labor».
Respecto al conservatorio profesional, la carta trata seis puntos. «El primero referente a la contratación de un profesor de violín, el segundo en relación con la posibilidad de implantar la especialidad de flamenco, el tercero sobre la contratación de un pianista, el cuarto sobre la necesidad de una persona para trasladar muebles, el quinto referente a una auxiliar administrativa que se jubila y el sexto trata de la situación de la comisión de servicio de una trabajadora».
El cuarto asunto del documento tenía relación con el Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA).
Las conclusiones de la UCO son que «de la lectura del correo, y del contenido de los anexos, se puede desprender que, en la propuesta del personal enviada, tampoco se hace mención al nuevo puesto de alta dirección. Es destacable la mención que hace Elisa Moriano, en cuanto a que, sobre este tema de personal, ya que habría reunido con «Jana», refiriéndose a Juana Cintas». Ese mismo correo fue reenviado por la misma Moriano a José Ramón Suárez, Jefe del Servicio de Administración de RRHH, «con el mismo asunto y el texto casi idéntico, salvo que en esta ocasión se añadió una frase al párrafo de relativo a los conservatorios: «Y el coordinador de la orquesta sinfónica y demás grupos hay que añadirlo al Superior»».
En los gastos presupuestados se indica un aumento de la partida de 17 mil euros a 20 mil, «indicándose textualmente que (ésta es la parte en la que se creará el coordinador de grupos corales e instrumentales), no vinculándolo a un puesto de alta dirección, ni de manera explícita, ni en virtud de otras características expresadas».
Ese mismo día a las 18.52 horas, Elisa Moriano enviaba un correo a Miguel Ángel Gallardo Miranda, presidente de la Diputación, con el asunto Presupuestos 2017. «Este correo se lo envía a una cuenta distinta a la corporativa (…)», según la UCO. Gallardo es otro de los investigados por el juzgado.
Los investigadores reseñaron que «existe un documento con los presupuestos del año 2017 en comparación con los del año 2016, no apreciándose ningún aumento de presupuesto en el apartado correspondiente a la promoción cultural ni en los correspondientes a los dos conservatorios de música.
Pero el traspaso de correos no paró ahí y el mismo mail enviado al técnico de Recursos Humanos llegó hasta Cristina Núñez Fernández, también investigada, y entonces Diputada delegada del Área de Cultura, Juventud y Bienestar Social y a Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación. En ese mail «no se menciona ningún puesto de nueva creación, de alta dirección, para la coordinación de los dos conservatorios de música, pasando las necesidades de personal por cubrir otros puestos de trabajo», según explicó a la juez la UCO.
La primera vez que aparece la creación de un puesto directivo en un mail donde se recogía el Área de Conservatorio es el 8 de octubre 2016, en un correo remitido por José Ramón Suárez a la ya nombrada Juana Cintas y a Antonio Garrote, actual diputado autonómico, pero entonces diputado delegado del Área de Recursos Humanos de la Diputación de Badajoz. En ese correo «se aprecia un puesto de Gerente, vinculado a un importe de 60.213 € y reflejando en el campo observaciones «creación jefe servicio». Del mismo modo, en el citado campo de observaciones, en la fila inferior, aparece la expresión «profesor jornada completa», vinculado a un importe de 21.000€ y, finalmente, enlazado con la suma de las cantidades descritas aparece la expresión «está en el presupuesto»».
Dos días después el mismo Suárez envía un nuevo correo con el asunto «variaciones». En ese correo «se produce un incremento de cara al año 2017, respecto a 2016, constando como motivo al mismo la creación de un puesto de «nuevo jefe de servicio o gerente conservatorios» (…) Un día más tarde de este corre José Luis A.B. encuadrado en el Área de RRHH envía un correo a Elisa Moriano, donde siguiendo instrucciones de su directora, Juana Cintas, le solicitaba una memoria justificativa que ya parece incluir la creación de un puesto de «coordinador con contrato de Alta Dirección que se encargará de dirigir los dos conservatorios», escribió la UCO en su atestado final.
Como el puesto surge antes de realizarse una petición, el 11 de octubre Elisa Moriano reenvía este mismo correo a los directores de los dos conservatorios «pidiéndoles concretamente «qué puede gestionar y coordinar» el nuevo puesto de alta dirección».
RESPUESTAS IMPORTANTES
Las respuestas son significativas y ambas llegan el 13 de octubre. Pero los investigadores reflejan la de Evaristo Valentí López, director del Bonifacio Gil «ya que por una lado, parece ser que él mismo no tiene claro el desempeño del nuevo puesto de coordinador en relación con lo hablado y «el texto de la petición» para las funciones previstas, por lo que se ve obligado a suponerlo, y por otro lado, que su «necesidad imprescindible» pasa por cubrir otros puestos de trabajo distintos al de coordinador», según los investigadores.
En el mismo atestado se añadió que «el comentario realizado por Evaristo Valentí unido al hecho de que las necesidades de personal que se habían transmitido por parte de los dos conservatorios con anterioridad, no reflejaban la creación del puesto en cuestión y más teniendo en cuenta que estas necesidades primigenias ya suponían un exceso de personal para el propio presidente de la Diputación, podrían suponer que la creación del puesto de coordinador de los dos conservatorios, atendería a otras prioridades, en principio, distintas de las planteadas por los directores de los conservatorios, aún siendo ellos, con posterioridad a las primeras propuestas presupuestarias de este puesto directivo, los que elaboraron la memoria justificativa del mismo».