El flan de huevo es un postre clásico que conquista a todos por su textura cremosa y su irresistible sabor, además, es mucho más fácil de preparar de lo que parece. Aunque Jordi Cruz ha demostrado su habilidad para crear versiones perfectas de este dulce, hoy te enseñaremos una receta que no solo es deliciosa, sino que también es más fácil de hacer y sorprenderá a cualquiera que la pruebe. Con unos pocos ingredientes y un poco de paciencia, podrás lograr un flan que rivaliza con los de los mejores chefs.
2Los secretos para hacer el mejor y más cremoso flan de huevo
El secreto para que el flan de huevo sea verdaderamente cremoso está en la técnica. Comienza preparando el caramelo calentando el azúcar en una sartén a fuego lento hasta que se derrita y adquiera un tono dorado. Vierte este caramelo en el fondo de los moldes y déjalo enfriar mientras preparas la mezcla base. En un bol, bate los huevos con el azúcar hasta que estén bien integrados, pero sin incorporar demasiado aire. Agrega la leche tibia, la vainilla y, si elegiste usarla, la ralladura de cítricos. Mezcla suavemente para obtener una crema uniforme.
El siguiente paso es el horneado, y aquí es donde marcarás la diferencia. Cocina el flan de huevo al baño maría en el horno a 160°C durante unos 50 minutos. Este método permite que la cocción sea lenta y uniforme, lo que garantiza una textura sin grumos. Una vez que esté listo, deja enfriar los moldes a temperatura ambiente antes de llevarlos al refrigerador. El reposo en frío, al menos durante cuatro horas, es fundamental para que el flan alcance la consistencia perfecta.
