Barcelona no deja de sorprender a sus visitantes, pero esta vez no lo ha hecho únicamente con sus icónicas calles, sino con un destino cercano que parece sacado de un cuento. Este encantador pueblo, llamado Rupit, está ubicado a una hora y media de la ciudad condal, enclavado en un desfiladero rocoso a 822 metros sobre el nivel del mar. Su singular belleza, con casas de piedra seca y balcones adornados con geranios, lo convierte en el lugar perfecto para una escapada inolvidable.
2Estos son los lugares que debes visitar si estás en Rupit
En el corazón del pueblo se encuentra la iglesia barroca de Sant Miquel, cuyo campanario ofrece vistas impresionantes de Rupit y las montañas que lo rodean. Justo al lado, la Plaza Mayor alberga el Ayuntamiento y la escuela, con vistas privilegiadas hacia la ermita de Santa Magdalena, una joya del siglo XVII que conserva la esencia románica.
Rupit, cuyo nombre oficial es Rupit i Pruit, abarca también al pequeño pueblo de Pruit, situado a 2,5 kilómetros y 950 metros de altitud. Este lugar, con su iglesia de Sant Andreu de Pruit, es otro rincón encantador que vale la pena explorar. Además, Rupit forma parte del Espacio Natural Protegido del Collsacabra, un área rica en bosques, cascadas como el Salt de Sallent y formaciones rocosas imponentes como La Agujilla.
