Barcelona no deja de sorprender a sus visitantes, pero esta vez no lo ha hecho únicamente con sus icónicas calles, sino con un destino cercano que parece sacado de un cuento. Este encantador pueblo, llamado Rupit, está ubicado a una hora y media de la ciudad condal, enclavado en un desfiladero rocoso a 822 metros sobre el nivel del mar. Su singular belleza, con casas de piedra seca y balcones adornados con geranios, lo convierte en el lugar perfecto para una escapada inolvidable.
1Algunas curiosidades de este sorprendente pueblo cerca de Barcelona
El nombre de Rupit, derivado del latín rupes, que significa peñasco o acantilado, refleja su dramática ubicación. En el siglo X, se erigió allí un castillo del cual hoy solo quedan vestigios, pero su historia sigue viva en las calles empedradas del pueblo. Estas vías, pavimentadas en parte con roca natural, llevan a los visitantes por un viaje a través del tiempo, ofreciendo un vistazo a la arquitectura rústica de los siglos XVI y XVII.
Uno de los mayores atractivos de Rupit es su famoso puente colgante, una construcción moderna que data de 1945. Este puente, construido por artesanos locales, permite cruzar la riera de Rupit de una manera única y es, sin duda, el lugar ideal para una foto memorable. Desde allí, el casco antiguo despliega todo su encanto, con casas como Can Lo, Can Betes y Can Banús, que son ejemplos perfectos de la arquitectura tradicional catalana.