El 5 de enero Juan Carlos I cumple 87 años y lo celebrará con un fiestón por todo lo alto en la mansión en la que vive en la isla de Murai en Abu Dabi, donde reside desde agosto de 2020. Los detalles los ha adelantado la periodista Paloma Barrientos. en Vanitatis.
Hasta el país árabe se desplazarán una serie de amigos empresarios e influyentes que forman la corte de íntimos del Emérito: Pedro Campos con su mujer Cristina Franze; el doctor Eduardo Anitua; Javier Corsini, Vicente Boluda o los propietarios de las bodegas Marqués de Riscal y Marqués de Murrieta, Alejandro Aznar y Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga. También estarán sus hijas las Infantas Elena y Cristina y presumiblemente sus nietos Victoria Federica, Froilán y alguno de la familia Urdangarin Borbón.
En la lista de invitados un nombre de mujer que no podía faltar y que visita con asiduidad al ex monarca. Se trata de Marta Gayá a la que muchos señalan como el verdadero gran amor de Juan Carlos de Borbón. Sin duda, es la historia extramatrimonial que más ha durado en la vida del Emérito. Casi tres décadas de amor que dieron paso a una amistad como la que mantienen hoy en día. Marta es la eterna amiga íntima, la que nunca le ha traicionado y la que jamás ha cruzado palabras con la Prensa. Una figura silenciosa a la sombra del monarca.
Esta actitud de la decoradora mallorquina no ha impedido que su nombre saltara a la palestra como protagonista de la actualidad. Fue durante el mes de junio de 1992. La prensa italiana habló directamente de ella. Había motivo de fondo. En la prensa política se hablaba de por qué no se cesaba a Francisco Fernández Ordóñez, ministro de Justicia, que agonizaba aquejado de un cáncer terminal. En una rueda de prensa el presidente Felipe González afirmó que no se producía el cambio de ministro porque el Rey se encontraba fuera de España.
MARTA GAYÁ ‘LA DAMA DEL RUMOR’
El terremoto político comenzó entonces. Se descubrió que el monarca estaba en Suiza por temas personales. Los temas personales tenían nombre de mujer. El historiador Juan Balansó habló de una “gaya dama” en El Mundo. Fue el periodista Juan Luis Galiacho en la revista Época quien puso nombre y rostro a Marta Gayá. ‘La dama del rumor’ tituló el semanario.
Se supo entonces que la estancia del monarca en el país helvético era para acompañar a su amante. La mallorquina se encontraba muy afectada tras haber presenciado en vivo la muerte en un accidente de coche de su amigo Rudy Bay, propietario de la compañía aérea Spantax, y de su compañera Marta Girod. Juan Carlos quiso estar a su lado.
A raíz del escándalo Juan Carlos I volvió a Madrid firmó lo que necesitaba su rúbrica y volvió a irse. Su ausencia se notó mucho más, ya que era el día del cumpleaños de su padre, don Juan de Borbón y, aquejado de cáncer de laringe, era presumiblemente el último. La fiesta de aquel cumpleaños tuvo lugar en la casa de la Infanta Pilar. Hasta allí se desplazó en solitario la Reina Sofía que fue retratada con un aspecto que explicaba la situación de humillación por la que estaba atravesando.
MARTA GAYÁ, UNA AMISTAD QUE DURA CUATRO DÉCADAS
Lo cierto es que el rey Juan Carlos nunca había sido discreto en su relación con la mallorquina. De hecho, años después trascendió una anécdota llamativa. En julio de 1990, en una cena en Mallorca, con unos 200 comensales, en honor al multimillonario Aga Khan asistían los reyes de España. Ya casi en los postres se presentaron el escritor José Luis de Villalonga y Marta Gayà, así como el príncipe Tchokotua y su mujer, Marieta Salas. El Rey se levantó y dijo: “Voy a saludar a mi novia”. No le importó la presencia de la Reina y de muchas caras conocidas que hicieron que la anécdota pronto se comentara en el ‘todo Madrid’.
Su relación se remontaba a principios de los años ochenta. Marta, que nació en Mallorca en 1948, hija de Fernando Gayá, consejero delegado de Prebetong Baleares S.A. y propietario del hotel Villamil, trabajaba de relaciones públicas del Club de mar que regentaba Pepe Oliver.
Su historia de amor con el Emérito fue protegida y amparada por denominada corte de Mallorca y el Emérito la compaginó con otras historias como la de Bárbara Rey. En 2007 Corinna Larsen también descubrió que había retomado su historia de amor con Marta y le forzó a romper del todo. Sin embargo, más allá de lo sentimental la relación de amistad nunca se rompió y volverá a demostrar su fidelidad de Juan Carlos de Borbón asistiendo a su 87 cumpleaños en Abu Dabi.