En España y el resto de los países de la Unión Europea las calderas pueden tener fecha de caducidad. Las calderas de España, que funcionen a base de combustibles fósiles, podrían dejar de existir en 2040 para lograr la neutralidad climática. Con esta medida, los miembros de la UE pretenden mejorar la calidad de vida de las personas, impulsando el ahorro energético y disminuyendo el valor de las facturas a finales de mes. Esta medida comenzará a regir a partir de 2025 con una disposición clara: ningún Estado podrá subvencionar la instalación de este tipo de calefacción.
De esta manera, la legislación impuesta por la Unión Europea establece el uso de otras tecnologías alternativas tales como bombas de calor, redes de calefacción urbana y calderas híbridas que, de acuerdo a esta nueva medida, serán las que seguirán recibiendo apoyo de las autoridades por contar con mecanismos amigables con el medio ambiente. Este tipo de estrategia deberá contar con un buen soporte para la transición y medidas alternativas en zonas más alejadas y rurales.
1Cómo será la eliminación de las calderas en España
La eliminación completa de las calderas no será una tarea fácil en España sobre todo en aquellas zonas de mayor vulnerabilidad. Los sistemas de construcción deberán adaptarse a las nuevas formas para poder lograr el uso de otra tecnología sostenible. En el caso de los edificios antiguos e históricos, como iglesias, esta medida no podrá llevarse a cabo debido a la difícil implementación de esta tecnología. En muchos países esta medida fue cuestionada, no por su objetivo principal, sino por los costos que implican llevarla a cabo.
Tal como indica el plan de la Unión Europea esta transición se realizará de manera gradual y año por año mediante cambios significativos. Uno de ellos se realizará este 2025 en el que, como se explicó más atrás, los estados miembros no podrán dar subvenciones para la compra e instalación de calderas que funcionen con este tipo de combustibles. Para 2026 se planea prohibir la instalación estos artefactos de gas y gasoil en edificios residenciales mientras que el 2040 será el año en el que éstas serán eliminadas de manera radical en todos los sitios.