El Polvorón casero es uno de esos clásicos que nunca puede faltar en la mesa durante las celebraciones del Día de Reyes. Su textura delicada, que se deshace en la boca, y su sabor suave lo convierten en el complemento ideal para cerrar con broche de oro esta mágica festividad. Aunque muchas personas optan por comprarlos, hacer un Polvorón casero tiene un encanto especial, ya que permite disfrutar de la tradición en familia y añadir ese toque personal que lo hace único.
2Sigue este proceso para hacer un polvorón casero increíble
El proceso para hacer un Polvorón casero comienza tostando la harina en el horno hasta que tome un ligero tono dorado y un aroma a nuez. Este paso es fundamental para conseguir ese sabor auténtico que distingue a los polvorones tradicionales. Después, mezcla la harina tostada con las almendras molidas, el azúcar glas, la canela y la sal. A esta mezcla seca se le incorpora la manteca de cerdo a temperatura ambiente, amasando hasta obtener una masa homogénea y manejable.
Una vez lista la masa, estírala sobre una superficie limpia hasta que tenga aproximadamente un centímetro de grosor. Con un cortador redondo o en forma de estrella, corta los polvorones y colócalos cuidadosamente en una bandeja para hornear. Este es el momento de ser creativo, ya que puedes añadir un toque de azúcar glas o un poco más de canela antes de hornearlos. Llévalos al horno precalentado a 180 °C durante unos 15 minutos, vigilando que no se doren demasiado.
Cuando los saques del horno, deja que los polvorones caseros se enfríen completamente antes de manipularlos, ya que son muy frágiles en caliente. Una vez fríos, espolvorea generosamente con azúcar glas para darles ese acabado típico que todos reconocemos.