AEMET en alerta máxima la borrasca de Reyes congelará la Cabalgata con lluvia y frío

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha publicado una predicción especial en vísperas de Reyes que ha hecho que incluso algunas ciudades de España hayan decidido adelantar sus cabalgatas. Este cambio en los planes se debe a la llegada de frentes desde el Atlántico, que propiciarán un drástico cambio del tiempo, especialmente para el tercio norte de la península. La previsión indica lluvias moderadas en varias regiones españolas, siendo Galicia la zona más afectada, donde se espera que las precipitaciones sean localmente fuertes y persistentes.

El pronóstico de la AEMENT también indica la posibilidad de nevadas a partir de los 2000 metros en áreas como los Picos de Europa y en el Pirineo Occidental y Central. Las temperaturas, aunque en ascenso, llevarán a la formación de heladas moderadas en ciertas zonas montañosas, complicando aún más el panorama festivo para las celebraciones de Reyes. A medida que se desarrolla el fin de semana, el tiempo se mostrará inestable, y la expectativa de lluvias generará preocupación entre familias y organizadores de eventos, quienes temen que la tradicional Cabalgata se vea afectada tanto por el frío como por el agua.

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UN CLIMA QUE GENERA IMPACTO EN LAS TRADICIONES ESPAÑOLAS

Las Cabalgatas de Reyes constituyen una parte esencial de las tradiciones navideñas en España. Estas festividades, llenas de luz y color, se celebran en numerosas localidades, donde las familias se reúnen para disfrutar de un evento que marca la culminación de las fiestas. Sin embargo, la amenaza de lluvias y frío ha llevado a muchos municipios a reconsiderar la forma en que se llevarán a cabo estas celebraciones. La presión sobre los organizadores es intensa, ya que desean mantener la tradición viva sin arriesgar la salud y la seguridad de los asistentes.

Además, la cultura asociada a esta festividad implica el valor de la comunidad y la unión familiar. Por lo tanto, en una situación donde la inclemencia del tiempo podría mantener a las familias bajo techo, el impacto emocional podría ser significativo. La experiencia compartida de ver la Cabalgata podría transformarse en una decepción, afectando la percepción de una festividad que simboliza generosidad y alegría. La situación meteorológica se convierte, por tanto, en un factor determinante que podría alterar la esencia de la celebración.