Críticas a la subida del IVA en alimentos: un golpe al bolsillo del consumidor
La reciente revisión de los tipos impositivos en España ha generado un gran malestar entre los consumidores. FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado la “absoluta pasividad” del Gobierno, especialmente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ante el alarmante aumento de precios en productos alimenticios, justo al borde de la finalización del año.
El impacto de la subida del IVA en productos básicos
Desde el 1 de enero de 2025, los productos que actualmente tienen un IVA del 2% pasarán al 4%, afectando a artículos esenciales en la dieta de los españoles como el aceite de oliva, la leche, el pan, los huevos, el queso, y una amplia gama de frutas y verduras. Esta medida, que debería haber traído alivio al consumidor, en realidad podría encarecer todavía más la cesta de la compra.
La situación es particularmente preocupante porque, a pesar de que el Ministerio de Agricultura había anunciado controles para asegurar la correcta implementación de la reducción del IVA, hasta la fecha no se han llevado a cabo estas medidas. FACUA ha informado de que no se ha abierto ningún expediente sancionador a las grandes cadenas de distribución, lo que ha llevado a una falta de confianza por parte de los consumidores.
Los productos más afectados por el incremento del IVA
El siguiente listado muestra algunos de los productos que experimentarán la subida del IVA:
- Aceite de oliva: La mayoría de las botellas de un litro de aceite virgen extra de marca blanca, que actualmente se venden entre 6,74 y 6,89 euros, verán un aumento de aproximadamente 13 céntimos.
- Huevos, frutas y verduras: Con el cambio del IVA del 2% al 4%, los precios de estos productos también se verán afectados, contribuyendo a la creciente presión económica sobre los consumidores.
- Patatas: El precio medio de una malla de cinco kilos, que rondaba los 5,95 euros, verá un impacto de alrededor de 12 céntimos debido a la subida fiscal.
FACUA recuerda que, además, otros productos alimenticios como las pastas y aceites de semillas también subirán su IVA del 7,5% al 10%. Este incremento general en el IVA de productos ya esenciales plantea un grave riesgo para el acceso a la alimentación de muchas familias.
La opinión de FACUA sobre la efectividad de la reducción del IVA
La organización FACUA ha calificado la reducción del IVA en los productos alimenticios básicos como una «medida ineficaz e insuficiente». A pesar de la disminución de ciertos precios, muchos productos han continuado con sus incrementos desmedidos. Según FACUA, la falta de regulación y control en el ámbito de la distribución ha exacerbado la crisis de la accesibilidad a alimentos básicos.
La asociación también ha señalado que el hecho de que los consumidores apenas hayan visto beneficios tangibles de esta reducción pone de manifiesto la ineficacia de la normativa. La sociedad esperaba una disminución significativa en los precios de los productos de primera necesidad, pero la realidad ha sido muy diferente.
Un seguimiento riguroso de los precios
Para abordar esta situación y comprobar la realidad de los precios, FACUA ha llevado a cabo un seguimiento exhaustivo en varias cadenas de supermercados, incluidas Alcampo, Carrefour, Dia, Eroski, Hipercor y Mercadona. El objetivo de este seguimiento es verificar si el aumento del IVA se trasladará directamente a los consumidores o si, por el contrario, se producirán incrementos de precios aún más desmesurados.
Este monitoreo ha revelado que, en muchos casos, los consumidores se verán obligados a afrontar precios más altos en productos que, en teoría, deberían haberse beneficiado de la reducción del IVA. Sin un sistema de control eficaz, es probable que los márgenes de ganancia de las grandes distribuidoras prevalezcan sobre la realidad económica de los consumidores.
La necesidad de una respuesta efectiva del Gobierno
Es evidente que los consumidores necesitan una respuesta efectiva y, sobre todo, decisiones políticas valientes que vayan más allá de medidas superficiales. La gestión de los precios debe ser una prioridad para el Gobierno, no solo por la salud económica de la población, sino también por sujetar el bienestar de las familias que dependen de productos básicos para vivir.
Además, es fundamental que las autoridades competentes inicien un plan de acción que incluya:
- Controles regulares en las cadenas de distribución para garantizar el cumplimiento de las normativas de precios.
- Apertura de expedientes sancionadores en caso de incumplimiento, con el fin de disuadir a las empresas de aprovecharse de la situación y aumentar sus márgenes de beneficio.
- Campañas informativas que ayuden a los consumidores a entender sus derechos y a estar más alerta ante posibles abusos.